Laboran en la formalidad el 35%

En México, sólo 34.9 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) labora con un contrato de planta o indefinido, advirtió Aregional, con base en datos de la ENOE.

El resto lo hace en condiciones vulnerables, es decir, con esquemas temporales, sin convenio formal o sin prestaciones sociales.

Con cifras al tercer trimestre de 2010, la consultora afirma que 30.3 por ciento de la PEA carecía de una relación formal con la empresa y otro 34.8 por ciento se movía en la informalidad o autoempleo.

Es el caso de Verónica, quien desde hace 8 años se dedica a las ventas de cosméticos por catálogo. La relación que tiene con la empresa Mary Kay carece de contrato, sin las prestaciones que exige la Ley y sólo recibe como beneficio las ganancias por las ventas.

"Saco 5 mil pesos al mes y cuando me va muy bien obtengo entre 12 mil a 15 mil pesos. No hay ningún contrato, porque yo soy mi propia empleadora. Pero si pasa un tiempo determinado sin hacer pedidos, se pierde el beneficio (de un descuento adicional del producto)", comentó.

Para conseguir privilegios laborales, como un seguro de gastos médicos, tendría que meter a 10 vendedoras a la empresa.

Aregional aseguró que las contrataciones atípicas se dan más en la región norte del País, por la gran cantidad de maquiladoras que pagan a destajo, con esquemas temporales de contratación, y en el centro, por el auge de la contratación vía outsourcing.

"En los estados de Baja California, Chihuahua, Aguascalientes, Estado de México, Distrito Federal, Coahuila, Querétaro, Nuevo León, Sonora y Durango más de 70 por ciento de la población ocupada se encuentra bajo un esquema de contratación atípico o sin contrato", afirmó la consultora.

Subrayó que al no tener reconocida formalmente su relación de trabajo, dos terceras partes de la población ocupada del País no puede ejercer sus derechos laborales o sufren de un alto grado de incertidumbre respecto a ingresos futuros, y por lo tanto baja o nula capacidad de planeación y ahorro.

Arturo Alcalde, abogado laboral, advirtió que la precariedad del empleo es una característica del modelo laboral mexicano.

"A nivel individual no hay fuerza del trabajador y está sometido a reglas que se le imponen cuando entra a trabajar, de ahí las renuncias en blanco, la contratación individual, el outsourcing.

"Todo esto, sumado, lo que genera es un escenario de indefensión generalizado que crece con el tiempo. Ha ido abarcando cada vez más sectores y eso genera que una relación estable, adecuada, sea cada vez más una excepción y no una regla", advirtió.

Aregional recuerda que 7 de cada 10 empleados son contratados por empresas pequeñas, para las que resulta más caro cubrir los costos de contratación formal, lo que incentiva evadir la ley.

Agencia Reforma