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Jueves 25 de junio de 2009

Lecciones de Intolerancia

Carlos Borruel es intolerante y represor de los medios de comunicación.


Carlos Borruel es intolerante y represor de los medios de comunicación.

México, D.F.- Con el fin de las campañas cada vez más cerca, podemos observar que la falta de tolerancia se contagia cada día más entre los ciudadanos politizados que defienden a cualquiera de las más sólidas opciones políticas que existen en el estado. Qué decir de los candidatos y dirigentes de partidos así como de gobernantes en turno que parecen buscar en el diccionario insultos inéditos para utilizarlos en contra del adversario o mejor recurren a entrenamiento físico para atacar a quienes hacen de la obtención de la información, su profesión: los reporteros.

En el mes de junio, los gobernantes, empresarios, rectores y líderes sociales celebran el día de la libertad de expresión con pomposos, complicados y heroicos discursos sobre la libertad de expresión, el respeto a la misma y lo grande, majestuosa y libre que debe de ser la labor del reportero, del comunicador, del locutor, del jefe de información, del editor, del fotógrafo y del dueño del medio de comunicación. No se cansan de alabar su labor y que ellos como personajes públicos están conscientes de que siempre están bajo la mira, bajo el permanente escrutinio de la sociedad.

Sin embargo, la realidad es completamente distinta a los discursos de políticos, gobernantes y líderes empresariales y sociales. En el día a día el reportero (en especial) se encuentra con todo tipo de obstáculos para poder recabar la información. En especial en nuestra casi tricentenaria ciudad de Chihuahua.

Con un alcalde emanado del oficio periodístico, originario de la cultura del esfuerzo y quien dice haber luchado “tantos años por la democracia en Chihuahua”, hoy en día ocupando el liderazgo de la comuna chihuahuense, ha dejado de ser aquel popular alcalde, sencillo y accesible para convertirse en la máxima expresión de la intolerancia y la represión, a la que su partido siempre ha criticado.

Con una policía municipal, que en lo que va de este año, ha agredido física y verbalmente a reporteros de distintos medios de comunicación y cuyos castigos han sido nulos o maquillados para calmar los ánimos. La impunidad absoluta de estas agresiones convierten a Carlos Borruel Baquera en el brazo represor de la libertad de expresión. Es increíble que cuando suceden agresiones contra algún compañero de algún medio, inmediatamente dudan de la veracidad del hecho o le asignan un tinte político por ser época electoral.

Pero, ¿es justo esperar algo diferente por parte del alcalde Carlos Borruel?
La verdad creo que no. Su cercanía con ciertos personajes panistas que lo han formado políticamente le ha rompió todo el esquema de su formación reporteril de antaño. Los medios de comunicación son el enemigo, según su formación, hay que tenerlos cerca si publican únicamente su visión de los hechos, su verdad. Misma que, según lo aprendido de sus mentores como la emperatriz de la diatriba y la calumnia, Tere Ortuño, es absoluta e indiscutible.

Las agresiones que elementos de la fuerza pública han hecho contra compañeros de los medios de comunicación, se complementan con la actitud del alcalde Borruel contra un reporteros en específico. A quienes con toda parcialidad y falta de habilidad política y respeto básico, ignora a la hora de que ellos realizan su labor.

Las lecciones de intolerancia fueron bien aprendidas por Carlos Borruel, quien tuvo una excelente mentora en la materia como lo es Tere Ortuño, quien además le enseñó su premisa más célebre y máxima, “insultar en beneficio de unos cuantos y en detrimento de toda la población”.

Vaya tricentenario que celebrará nuestra querida capital chihuahuense…con impunidad en las permanentes agresiones a periodistas y un alcalde represor.

¿Felicidades? ¿Nos merecemos esto para tan gloriosa ocasión?

Es una lástima que en esa circunstancia nuestra ciudad celebre su cumpleaños número 300.

ULTIMALETRA
Seguimos esperando los chihhuahuenses la disculpa pública de Tere Ortuño y su respuesta, ¿hasta cuándo defenderá a delincuentes de cuello blanco como Juan Blanco?