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Martes 8 de abril de 2008

Liderazgos funcionales

La reforma constitucional e incluso la legislación de aquí de Chihuahua muestra su preocupación


El 26 de abril el PAN realizará una asamblea extraordinaria nacional para la reforma de sus estatutos. Las nuevas reglas, seguramente, permearán de manera inmediata en la vida institucional del panismo, en los Estados y en los Municipios, concretamente.

Seguramente una gran cantidad de estas nuevas reglas se enfocarán a dar una nueva orientación a las precampañas y a las campañas. Una preocupación vertida ya en varios eventos por Germán Martínez, Presidente del CEN del PAN, ha sido el hecho de que muchas candidaturas albicelestes han sido impulsadas por la propia dinámica interior del mismo PAN, es decir, en los procesos internos para elegir a los candidatos ha sido factor preponderante los llamados "derechos a salvo" de los militantes.

Esto quiere decir que tienen y han tenido derecho a voto en los eventos internos para elegir candidatos panistas, aquellas personas que han pagado sus cuotas al partido. Y eso es muy importante, pero seguramente si quiere pensarse en campañas exitosas electoralmente tendrán que tomarse en cuenta otros elementos.

Tener los derechos a salvo es parte de la honorabilidad y participación panista, pero también no faltará quien ceda a la tentación y actúe subrepticiamente, de forma soterrada, o a través de otras personas, pagando las cuotas a los militantes. Y de esta manera pretender tener la posibilidad de influir sobre ellas en su intención del voto y con ello tratar de sacar como candidatos panistas para la elección constitucional a personas, que ciertamente pueden ser conocidas y aceptadas por el panismo pero no necesariamente las idóneas para campañas de gran envergadura social y penetración en los sectores de la sociedad.

La reforma constitucional e incluso la legislación de aquí de Chihuahua muestra su preocupación porque las campañas políticas tengan un tiempo corto de duración. Eso lo pide con insistencia la ciudadanía. Es una demanda ciudadana que hay que cumplir. Pero ello quiere decir también, y esto no solo es aplicable al PAN, que los partidos tendrán que postular como candidatos a los liderazgos que sean bien vistos por la sociedad, que tengan un objetivo nivel competitivo, una probada capacidad de convocatoria hacia la ciudadanía, un oficio político mejor que el de sus contendientes.

Para el PAN sus reformas del 26 de abril serán de alguna manera decir: No a las candidaturas apoyadas por clubes de amigos. No a las candidaturas heróicas. Sí a las candidaturas capaces de trascender en el electorado y de convertirse, si llegan a ganar, en proyectos de gobierno sustentados con amplísima experiencia administrativa y política.

Seguramente el PAN podrá tener derrotas electorales en aquellos lugares donde siga campeando la mentalidad de secta, porque nunca existirá una vocación generosa para ver al personaje que le conviene a la campaña política y a la sociedad. La envidia será el jinete ahuyentador del futuro promisorio.

Ese 26 de abril seguramente se hablará de otras reglas, que mas que modernizar al PAN, lo arrojan a una actividad política de gran modernidad, empatándose poco a poco, con otras instituciones políticas de otros países de mas avanzada.

Es pues, no solo una nueva reglamentación sino un nuevo discurso político, una nueva forma de acometer las campañas en elecciones constitucionales. Una nueva manera de ganar elecciones y dejar atrás inercias perdedoras.

Pasando a un tema relacionado con lo anterior, yo no sé como le irá a hacer el pri y el prd, a nivel local y nacional, para tener mas credibilidad de la que objetivamente acreditan ante el electorado, pero me parece que el PAN no solo tiene que apostarle a liderazgos conocidos ampliamente por la sociedad, sino que también sean liderazgos, que yo denomino fundacionales. Y que son aquellos que pueden ciertamente llevar a buen término una campaña en una elección constitucional, pero que también poseen una capacidad ideológica para sembrar entre las personas las ideas, visiones, doctrina, cultura, de la propia institución que los postula.

Y es que se puede dar el caso de que el panismo lance a candidatos conocidos por la sociedad pero incapaces de articular ideas con profundidad que ilusionen al electorado. En fin...

Esta columna también se publica en Diario de Chihuahua