Llama Calderón a no debilitar al IFE

El presidente Felipe Calderón instó a lograr cuanto antes los consensos para que el Congreso de la Unión designe a los tres consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) que faltan en el Consejo General desde octubre pasado, porque a nadie conviene debilitar las instituciones electorales.

Durante la ceremonia del 205 aniversario del natalicio de Benito Juárez, por vez primera en la explanada del IFE por un presidente en funciones, coincidió con el senador Manlio Fabio Beltrones (PRI), en aprobar una reforma política de fondo, porque es la última oportunidad que se tiene para ello.

Leonardo Valdés, presidente del IFE, exigió al Congreso de la Unión un “cambio legislativo menor” que contribuya a la certeza del cómputo de los votos y la integración completa del Consejo General para aportar mayor certidumbre a su desempeño.

Sin embargo, en caso de no concretarse dichos acuerdos legislativos, el IFE está preparado para organizar “exitosamente y con el marco legal vigente y en las condiciones en que se encuentra las próximas elecciones presidenciales y legislativas”, acotó Valdés.

Calderón expuso que las instituciones deben velar por el bienestar de los mexicanos: “Son el mayor garante de que nuestro país no vuelva a sucumbir a las tentaciones autoritarias que enfrentaba Juárez o a las tentaciones autoritarias de cualquier tipo”.

Por ello, el jefe del Ejecutivo federal declaró que honrar la memoria de Juárez exige de nuestra generación voluntad y decisión para seguir fortaleciendo las instituciones, “para tener una justicia fundada en jueces y jueces fundados en la legalidad; para fortalecer, entre otros, a este IFE, que es la instancia que hemos construido con gran esfuerzo para garantizar elecciones libres, justas, transparentes y competitivas, verdaderamente democráticas”.

El mandatario indicó que “a nadie conviene que se debilite su actuación. Fortalecer al IFE es fortalecer la democracia a través de su institución clave y para cumplir su tarea primordial en la organización de comicios, el árbitro electoral requiere de operar de manera óptima. Eso implica, entre otras cosas, contar con un Consejo General debidamente integrado y fortalecido”.

Por ello, dijo Calderón, “hago votos para que los consensos necesarios para ello puedan formularse, precisamente, en la voluntad democrática que impera entre las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión”.

Insistió en perfeccionar el marco legal para que quien gane los comicios tenga la legitimidad que otorga la ley.

“Propongámonos contar entonces con un marco legal electoral que sea aceptado y reconocido por todos, que permita que las elecciones se realicen de conformidad para todos los participantes y que transcurrido el proceso electoral, quien resulte vencedor por el voto ciudadano tenga, a la vez, el apoyo de todos los ciudadanos, merced a la legitimidad que sólo la ley puede proveer”, afirmó el Presidente.

El Ejecutivo federal retomó el planteamiento del senador Beltrones Rivera, quien dijo “sí” a la reforma política, y ambos coincidieron en poner en el centro al ciudadano.

Beltrones llamó a pactar ya una reforma política que motive el consenso y no la ruptura, que reconozca las candidaturas ciudadanas, tema que es eje del planteamiento de Calderón y que evite crisis electorales como la de 2006.