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Sábado 6 de marzo de 2010

Llevan al teatro Camelia “La Tejana"

Es una ópera multimedia, documental, bicultural, en inglés y español, que abrirá la edición 26 del Festival de México


Es una ópera multimedia, documental, bicultural, en inglés y español, que abrirá la edición 26 del Festival de México

Distrito Federal—Los muertos del escenario acaban en el piso, más allá de la tarima, a los pies del público. Como se dice en el mundo teatral, se rompe la cuarta pared.

La auténtica historia de Camelia “La Tejana”, que marcará la apertura el próximo jueves de la 26 edición del Festival de México “fmx”, es un hito en muchos sentidos: es una ópera multimedia, documental, bicultural, en inglés y español, experimental y corrido también, que indaga en las diversas construcciones del mito de este personaje y que llega a los escenarios en un momento en el cual la violencia y el narcotráfico han dejado de ser ajenos y están a los pies de todos.

Aunque la pieza se empezó a hacer hace más de 10 años, cuando los artistas y hermanos Gabriela y Rubén Ortiz emprendieron la tarea de documentar esta historia y recopilar testimonios, los realizadores coinciden en que el arte no puede dejar de mirar estos fenómenos por más duros que resulten.

Gabriela Ortiz lo resume así: “Como artista reflejas el momento histórico”. El director concertador de la obra, José Areán, opina que la tarea del arte es poner un espejo en frente de la gente para verse a sí misma.

Y Mario Espinosa, responsable de la puesta en escena, asegura: “El tema está en la mente de todos, el trabajo del artista es captar el mundo en el que vive. Qué mejor hubiera sido que pudiéramos ver esta ópera para decir, ‘esto ocurrió hace mucho tiempo. Esto es lo que vivió la sociedad mexicana hace 10 años’. Pero no es así; en el país esto es lo más actual”.

“Una ópera no puede dar soluciones -agrega Espinosa-, no es un ensayo sobre política pública hacia el crimen organizado. Lo que puede es hacer conciencia sobre un asunto que vemos, somos una sociedad a la que no le gusta ver lo que está ocurriendo o que nos gusta ver siempre los mismos aspectos de algo cuando hay mucho más que ver, y creo que tratamos de exponer un punto de vista, y tratamos de que ese punto de vista sea reflexivo, emotivo, no el mismo que se puede ver en otros lados”.

 De qué está hecho un mito

Como la vida misma, pasa en Únicamente la verdad que la historia está llena de versiones, voces, personajes que se contradicen. Unos juran haberla visto, otros cantan su muerte, los de más allá dicen que no existió.

La obra, en la cual son mínimos los diálogos, construye lo que Espinosa llama un oratorio pagano, donde los cantantes interpelan más a un público y el diálogo se presenta entre las tres versiones, tres Camelias, dos de ellas surgidas de los medios de comunicación y una más del corrido Contrabando y traición, original de Ángel González, que luego se convirtió en éxito con Los Tigres del Norte.

Para la soprano dramática Nieves Navarro interpretar al persona supone un reto musical impresionante. El beneficio de mi registro es que tiene demasiados graves y demasiados agudos. Es corrido, pero no lo podemos cantar como tal. Es una mezcla de vernáculo con emisión. La música está tan bien hecha, que se necesita la fuerza de cantantes de ópera para llevarla a cabo”.

En la escena aparecen cantantes de la Compañía Nacional de Ópera (10 solistas y 10 actores), así como el Coro (24 intérpretes) y 45 músicos de la Orquesta del Palacio de Bellas Artes.

La obra, comenta Espinosa se maneja en varios planos, el de las versiones de la historia, y el de una realidad de tráfico, migrantes, pistoleros.

“Tiene que ver con la idea de la gente que no tiene acceso en la vida a mejores oportunidades que una sociedad tendría que ofrecer. La gente se las procura aunque tenga que vivir muy poco, muy intensamente a todo lo que da, aunque sepa que esa vida será breve”.

Dos filas de silletería se retiraron del teatro Julio Castillo para una escenografía que con el elemento de un puente refiere dos situaciones: el paso al otro lado y el paso al mito. La orquesta se ubica bajo ese puente.

Acordeones, lírica, corrido, cumbia, música contemporánea, arte teatral, video, todo ello confluye en la obra.
“Para mí era muy importante que la esencia de la música norteña estuviera presente y representar el mundo de la frontera no era posible escribiendo tipo Schoenberg -explica Gabriela Ortiz-. A pesar de la esencia popular, sí exploto la voz para cantantes de ópera, por su registro, un cantante popular tiene un registro más pequeño, la música no sólo se mueve en el ámbito popular”.

Únicamente la verdad: la auténtica historia de Camelia “La Tejana” abre el fmx el 11 de marzo en el teatro Julio Castillo, Centro Cultural del Bosque.