Los hombres consumen más alcohol

El 14.6% de los varones ya son dependientes del alcohol en comparación con el 3.1 % de las mujeres, informó Norma Alavarado Vocera del IMSS.

La próxima vez que brindes con el tradicional “salud”, piensa en tu salud, es necesario porque en nuestra sociedad el consumo de alcohol se ha vuelto un hábito, incluso se ve como algo natural que los adolescentes beban, lo cual es lamentable, ya que olvidamos con frecuencia que el alcohol es un tóxico.

Así lo manifestó el doctor Eduardo Rico Escobar, coordinador de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad, quien señaló que en estas fechas, adolescentes y adultos se sienten menos estresados, más llenos de vida, más valientes y desinhibidos y beben para calmar sus sentimientos de soledad o como un escape a sus problemas.

Una encuesta sobre adicciones en México señala que 45 de cada 100 jóvenes, entre 12 y 17 años de edad, son bebedores. Entre este grupo, alrededor de 14.6% de los varones consumidores de alcohol ya tienen condición de dependencia, al igual que 3.1% de las mujeres consumidoras.

La intoxicación alcohólica aguda se produce cuando se ha bebido en breve tiempo una cantidad de alcohol que el hígado no alcanza a metabolizar o desechar, esta tiene tres facetas: leve, moderada y severa o congestión alcohólica, siendo cualquiera de ellas peligrosas.

Una persona con congestión alcohólica puede presentar alteraciones serias del estado de conciencia, baja frecuencia cardiaca y respiratoria, crisis convulsivas, estupor, coma profundo e incluso la muerte por depresión respiratoria, se requiere de la atención médica urgente.

Comentó el doctor Rico Escobar que actualmente el consumo excesivo de alcohol entre adolescentes, es un problema serio que se ha convertido en un reto para la sociedad, ya que por todos los medios se deben enfatizar los daños que ocasionan a su salud.

Los adolescentes son un grupo susceptible a la propaganda del consumo del alcohol, pues están en una etapa de confusiones, razón suficiente para que la prevención se refuerce y es la familia la que debe favorecer un ambiente en el que se tomen decisiones responsables sobre el consumo de alcohol.

Finalmente, concluyo diciendo que es importante erradicar la idea de que una congestión alcohólica es una simple borrachera, pues de esta manera se minimiza el problema: “una persona que ha consumido alcohol en exceso puede estar a un paso de una congestión alcohólica, y ésta puede ocasionar un desenlace fatal”.