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Sábado 15 de mayo de 2010

Maestros se quedan con las manos vacías

De los apoyos que destina la Secretaría de Educación Pública, reciben migajas


De los apoyos que destina la Secretaría de Educación Pública, reciben migajas

Distrito Federal— En los últimos tres años la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha gastado alrededor de 16 mil millones de pesos en diversos programas y fideicomisos de apoyo al magisterio; sin embargo, los menos beneficiados, los que deben librar infinidad de batallas para enseñar y los que nada reciben de los derechos que exige el sindicato son los profesores que están en el aula y que a diario desempeñan su labor con carencias y bajos salarios.

Los recursos que la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) negoció con la SEP no se han traducido en mejores condiciones de trabajo para los docentes que se desempeñan en escuelas que, en miles de casos, no cuentan ni con sanitarios.

Como cada año, el Día del Maestro representantes de la dirigencia del gremio nacional asisten a diversos desayunos o comidas para entregar medallas a maestros con más de 25 años de servicio activo, los felicitan en representación de Elba Esther Gordillo, presidenta del SNTE, y una vez que concluyen sus discursos abandonan el evento sin saber las dificultades que a diario enfrentan para ejercer su labor.

Maestros de Querétaro, Hidalgo, Distrito Federal y Michoacán coincidieron en que el aumento salarial de 4.9 por ciento que este año fue aceptado por el sindicato no les alcanzará ni para solventar los gastos que en 2010 se elevaron a causa de los incrementos en los impuestos.

Asimismo, manifestaron que el dinero destinado al fideicomiso para vivienda o para el programa de carrera magisterial termina entre los “más allegados” a las dirigencias sindicales de los estados, porque son programas que están corrompidos y los profesores se quedan “con las manos vacías”.

Hay que tener buenas relaciones con delegados sindicales para conseguir apoyos, afirman docentes.

La SEP y el sindicato hablan en términos de números, pero para quienes no conocen el sistema educativo al interior, no saben que el maestro se tiene que enfrentar a una serie de ineficiencias, injusticias y carencias”, aseveró la profesora Rosa María, quien lleva 26 años de servicio en una secundaria de Querétaro.

En ese sentido, manifestó que los beneficios, que por derecho laboral les corresponden, no “son parejos”, porque “hay que tener buenas relaciones con los delegados sindicales, para conseguir algún préstamo”.

En esto coincidió la profesora Sonia, quien imparte biología en una secundaria del Distrito Federal, al asegurar que en cada negociación salarial, lo que busca la dirigencia del SNTE “es recibir beneficios políticos, porque tienen otros intereses, menos el de buscar mejoras para el maestro”, denunció.

Sin embargo, dijo que Elba Esther Gordillo, presidenta del gremio magisterial, “se para el cuello, diciendo que lucha por los derechos laborales de los docentes, y esto en realidad es una farsa que todos en el gremio conocemos”, subrayó.

Contrario a lo que manifestaron los maestros, en un comunicado de abril la SEP aseguró que las respuestas al pliego general de demandas del gremio “son coincidentes con el propósito de fortalecer el desempeño y resultados del maestro en el aula y que los estudiantes mejoren su nivel de logro educativo”.

Argumento que para las maestras entrevistadas por Excélsior es una mentira, porque quienes se quedan esperando mejorar su condición laboral son los profesores que a diario “se las arreglan” para dar clases a los niños, pese a que no cuentan con el material didáctico suficiente para que aprendan de una manera más dinámica.

Para 2010, la SEP y el sindicato acordaron un aumento salarial de 4.9 por ciento directo al sueldo retroactivo al primero de febrero y 1.5 por ciento para prestaciones, incrementos que para las profesoras Sonia y Rosa María apenas servirán para solventar los gastos que tienen cada quincena, ya que “no se equipara con todo lo que ha subido desde que empezó el año”, comentó la maestra de biología de la Ciudad de México.

En el ejercicio fiscal de 2010 la SEP gastará 489 millones de pesos para la formación, actualización, capacitación y superación de los docentes; sin embargo, estos cursos o diplomados son privilegios para “los incondicionales del líder sindical, el director, o el supervisor de zona, lo cual nos deja menos opciones para capacitarnos”, señaló la maestra de preescolar Rocío Pedraza, quien da clases en Hidalgo.

Lo mismo sucede con Carrera Magisterial, señaló el profesor Sergio Jerónimo de otra secundaria de Querétaro, porque un maestro que no “tiene lealtades con los superiores” enfrenta muchas trabas para poder aspirar a una categoría que le ayudará a obtener un mejor salario.

Incluso, la misma SEP ha reconocido que este programa para estimular el mérito docente no ha cumplido con su propósito, porque otorgan mejores categorías a personal que ni siquiera ha dado clases.

“Es un programa corrompido, hay gente que nunca ha estado frente a grupo, que salió hace 30 años de la normal, pero es de la gente que tiene Elba colocada para mantener el control de los maestros, son los espías del sindicato”, reveló la maestra Rosa María.

Incluso comentó que en la zona donde ella labora, un subdirector de una telesecundaria “nunca dio clases y sin empacho dijo que estaba en la categoría D”, pese a que el programa exige estar frente a grupo para aspirar a un nivel de Carrera Magisterial.

Para la maestra Sonia, esto habla de corrupción, porque hay profesores que llevan más de 15 años con la categoría básica y no logran subir a la siguiente, pero nunca les explican los porqués.

¿Un crédito de vivienda?

En los últimos tres años, correspondientes a la administración de Felipe Calderón, la SEP destinó 400 millones de pesos para el Fideicomiso Especial para el Financiamiento a la Vivienda del Magisterio, pero acceder a un crédito “es como sacarse la lotería”, aseguró la profesora Sonia, tras explicar que los beneficiados siempre resultan ser “los que guardan lealtades con los dirigentes”.

Lo peor del caso, añadió es que para nadie del magisterio es extraño que ocurra esto, porque el profesor “que no tiene palancas”, pero que de verdad se esfuerza porque sus alumnos aprendan las lecciones, terminan en el olvido, aislados de los beneficios y padeciendo las “corruptelas de los líderes sindicales”, concluyeron.