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Lunes 10 de mayo de 2010

Mario Villanueva se declara no culpable

El ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, se declaró hoy no culpable ante un juez de EU


El ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, se declaró hoy no culpable ante un juez de EU

El ex gobernador del estado mexicano de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, se declaró hoy no culpable ante un juez de Estados Unidos después de ser extraditado desde México para afrontar cargos por actividades de narcotráfico y lavado de dinero.

"Estamos profundamente agradecidos por el coraje que el gobierno de México ha demostrado con esta extradición", manifestó hoy el fiscal federal en Nueva York, Preet Bharara, poco antes de la comparecencia de Villanueva en un tribunal de Nueva York.
Durante esa comparecencia, se leyeron los cargos que pesan en este país contra el mexicano, quien se declaró no culpable, y el juez decretó su permanencia en una prisión de Manhattan, donde esperará a la próxima vista, fijada inicialmente para el viernes de esta semana.

El fiscal explicó que el ex gobernador mexicano llegó en la noche del domingo a la localidad de White Plains, al norte de la ciudad de Nueva York, en un avión de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA).

"Las semillas del actual torbellino violento en México fueron puestas primero hace cerca de una década por presuntos criminales como Mario Villanueva Madrid", manifestó Bharara.Añadió que ese ex mandatario local mexicano convirtió prácticamente en un "narcoestado" a Quintana Roo, "vendiendo su infraestructura e incluso su Policía a una de las organizaciones mafiosas más peligrosas del mundo".
Villanueva está acusado en Estados Unidos de aceptar millones de dólares del cártel de Juárez a cambio de ayudar a esa organización en la introducción de más de 200 toneladas de cocaína en este país.

Además, afronta cargos relacionados con el blanqueo de casi 19 millones de dólares procedentes del narcotráfico a través de cuentas abiertas en el banco de inversiones Lehman Brothers, entre otras entidades.

La oficina que dirige el fiscal Bharara explicó que el cártel de Juárez ha sido por más de dos décadas una organización violenta dedicada a introducir en Estados Unidos centenares de toneladas de cocaína colombiana a través de la frontera con México, para ser distribuida con posterioridad en las principales ciudades estadounidenses.

Villanueva fue elegido gobernador de Quintana Roo en 1993 y, un año después, llegó a un acuerdo con Alcides Ramón Magna y Jesús Albino Quintero, líderes del cártel de Juárez, mediante el que recibiría entre 400 mil y 500 mil dólares por cada envío que la organización realizara a través de ese estado mexicano.

La Fiscalía estadounidense alega que, entre 1994 y 1999, esa organización pagó al ex mandatario estatal "millones de dólares" de fondos procedentes del narcotráfico.
Explicó que agentes de la Policía estatal y federal proveyeron protección armada a las tripulaciones de los botes del cártel mientras descargaban los alijos de droga y también escoltaron el transporte de la droga cuando viajaba en camiones por el estado mexicano.

Además, se utilizaron hangares estatales para almacenar otros envíos de droga procedentes de Belice y se facilitó a miembros del cártel tarjetas de identificación para que se hicieran pasar por policías estatales y tuvieran permiso de armas.

Con el fin de camuflar los ingresos que obtenía del narcotráfico, Villanueva abrió cuentas bancarias en Estados Unidos, Suiza, Bahamas, Panamá y México, muchas de las cuales tenían como titular a supuestas empresas domiciliadas en las islas Vírgenes, a las que transfería los fondos obtenidos de manera ilegal.

Algunas de esas cuentas estaban en Lehman Brothers, en Nueva York, donde las abrió con la ayuda de Consuelo Márquez, representante de esa entidad, según la Fiscalía.

Miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y gobernador de Quintana Roo entre 1993 y 1999, Villanueva fue detenido en Cancún en mayo de 2001 y condenado en su país a seis años de cárcel por lavado de dinero, el único cargo que la Justicia mexicana logró probar.

Fue puesto en libertad el 21 de junio de 2007, pero a las mismas puertas del Reclusorio Norte de Ciudad de México volvió a ser capturado a petición de Estados Unidos, que quería su extradición.