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Viernes 12 de noviembre de 2010

Más que iniciativas

Una verdadera bocanada de aire fresco para nuestro sofocado ánimo, constituyó el certamen “Iniciativa México”


Una verdadera bocanada de aire fresco para nuestro sofocado ánimo, constituyó el certamen “Iniciativa México”

Una verdadera bocanada de aire fresco para nuestro sofocado ánimo, lo constituyó el certamen convocado por los medios de difusión nacionales llamado “Iniciativa México”, tal convocatoria constituyó en sí misma una loable iniciativa que compromete a quienes la realizaron a redefinir su postura tradicionalmente frívola comprometiéndola para que en adelante ese sea el espíritu de servicio que los mueva a seguir cumpliendo su misión comunicadora en la misma forma digna que ahora lo hicieron. Una vez demostrada la calidad y la calidez necesarias para llegar a la conciencia de sus audiencias, esperamos que a su vez sean muy conscientes de que marcaron un parte aguas respecto a sus futuros desempeños porque igual y todo México ya no se conformará con menos.

El formato utilizado en esta ocasión hizo necesaria la competencia eliminatoria, más la verdad es que todas y cada una de las propuestas son merecedoras de igual reconocimiento y nos dejan el agradable e inspirador sentimiento de ser asistentes privilegiados al maravilloso espectáculo del altruismo humano en acción, mucho más entusiasmante y digno de celebrarse que el enajenante seguimiento de cualquier selección deportiva cuyos logros no van más allá de llenarles el bolsillo a sus patrocinadores al explotar las pasiones populares mediante pírricas victorias y la mayor parte de las veces … ni eso. Pidamos que en lo futuro el formato no sea de competencia sino de coadyuvancia, por todo lo que necesitamos como nación el comprender la sinergia de la solidaridad.

Bofetada con guante blanco en pleno rostro de la clase política nacional que sin lugar a dudas recibe así el mensaje tácito de que están en peligro de salir sobrando en la escena social toda vez que la ciudadanía está encontrando nuevas y más eficientes formas de organizarse diferentes de las amañadas y desprestigiadas artimañas electoreras de las que los candidatos se valen para acceder al poder para luego decepcionarnos tan acremente con sus vulgares, descoloridas y mezquinas actuaciones. Ahora sí que se aclimatan… o se resfrían. La ciudadanía, ya que ha probado su propia fuerza va a ser muchísimo más exigente para darles oportunidades.

Contagiados del buen ánimo que nos comunica el saber que hay tantas gentes que desde el anonimato se esfuerzan por ganarle terreno a la adversidad y tomando conciencia de que sus esfuerzos vienen dándose desde mucho antes de este certamen así como el inquebrantable espíritu de bien común que los inspira, no se agota en la ronda final de tal evento, conviene que reflexionemos en las implicaciones que abarca el descubrir esta rica veta de riqueza humana y buscar aplicar en nuestras propias vidas los valores inspiradores de tanta nobleza.

Hasta hoy solo se ha hablado de iniciativas, más la importancia que revisten estos movimientos sociales que han quedado al descubierto, hace imperativo tomar una postura decidida para evitar que todo ese benéfico esfuerzo se diluya en el tiempo y se esfume como tantas modas pasajeras, la sociedad civil toda, debemos convertirnos en celosos guardianes de esta riqueza, primero para que no se vaya a convertir en botín político de ningún partido que quisiera adjudicarse estos méritos ciudadanos y segundo, para que se preserve la viabilidad de estos proyectos más allá de quienes estén en turno en el poder.

Debemos encontrar la forma de añadir a estas maravillosas, prácticas, nobles acciones, el plus de una continuidad en aras de su realización definitiva. Es decir, a cada “INICIATIVA” habrá que dotarla de su correspondiente “CONTINUATIVA” y su necesaria “TERMINATIVA”, para ello la sociedad civil debemos otorgarles por su propio mérito, el status de mandato popular pues ha quedado demostrado a todas luces en cada una de ellas, cuales son los verdaderas necesidades y legítimos intereses de la población, quien despertando de su letargo de pasividad, rescata entusiastamente su soberanía y con el ejemplo proactivo le muestra a nuestros gobernantes la forma como quiere que se hagan las cosas en nuestro país.

Nada volverá a ser igual en México, si los organizadores de este evento se proponían despertar al gigante dormido de la conciencia nacional, indudablemente lo han logrado, hemos de felicitarlos sin reserva ni mezquindad, envolviendo nuestra crítica opinión en el amable lienzo de la tolerancia que presupone que todo es perfectible, brindemos un aplauso unánime a quienes hoy cumplen tan brillantemente con su responsabilidad patriótica y recibamos con una ovación de pie al principal actor de este capítulo de nuestra historia, ¡Al pueblo de México!, que entra en escena para protagonizar la epopeya de su propio auténtico rescate. ¡Viva México!, ¡Vivamos Estando Unidos Mexicanos!, mantengamos despierto al gigante que juntos formamos.