Migraña afecta a población infantil

La migraña infantil inicia desde los primeros años de edad y su mayor incidencia se presenta en la pubertad, entre los diez y catorce años, etapa en la que se hacen más frecuentes los dolores de cabeza intensos, de tipo pulsátil, unilateral, en ocasiones acompañados de trastornos en la visión, náuseas y vómitos, manifestaciones que se agudizan con el ruido y la luz e incapacitan al niño o al joven para realizar sus actividades diarias.

Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, dijeron que la tercera parte de los casos de dolores de cabeza se deben a migraña, aunque se cree que el porcentaje es mayor, ya que generalmente se diagnostican y tratan como cefalea crónica o como un síntoma de parasitosis, anemia, trastornos en la alimentación, problemas de personalidad, déficit de atención o hiperquinesia.

El Instituto recomendó a los padres de familia que en caso de que sus hijos presenten dolores de cabeza recurrentes; es decir, que se presenten cada tercer día o con mayor frecuencia en un lapso de quince días, o que incluso no desaparezcan con la administración de analgésicos; llevarlos al médico de inmediato para descartar si se trata de migraña o de alguna otra enfermedad más grave, como tumores cerebrales, alteraciones en el flujo del líquido cefalorraquídeo y malformaciones intracraneales.

Estadísticas del IMSS demuestran que existen 2 mil 691 nuevas personas que presentaron migraña en lo que va del 2011, de estas 112 son niños de diez a catorce años; 48 niños y 68 son niñas, ya que debido a los cambios hormonales son más propensas a padecer migraña.

Que el menor se queje de dolores de cabeza recurrentes o tendencia repentina a aislarse, a encerrarse en su cuarto, no querer jugar o dejar de hacerlo son algunos signos de alarma que pueden ayudar a detectar la migraña a tiempo. Los más pequeños se agarran la cabeza y sienten náuseas; los adolescentes refieren dolor de la mitad de la cabeza, les molesta la luz y el ruido, y ven borroso.

Los especialistas explicaron que existen dos tipos de migraña: la común, que se presenta en el 70% de los casos y se caracteriza por que el dolor de cabeza aparece lentamente y empeora con el mínimo movimiento o ruido, y generalmente se acompaña con náuseas y vómito.

Y la clásica, la cual se anuncia con síntomas aproximadamente unos veinte minutos antes de que inicie el dolor de cabeza y se manifiesta con hormigueos, entumecimiento y debilidad de las extremidades o en la mitad de la cara, así como trastornos de la visión.

Si algún familiar ha tenido migraña, el riesgo de padecerla se incrementa hasta en 80%. Los ciclos menstruales, el sedentarismo y hasta el estrés por situaciones escolares o familiares pueden ser detonantes para que se manifieste.

Los especialistas indicaron que la migraña se puede controlar e incluso evitar la recurrencia de crisis, tanto en medidas higiénico-dietéticas y tratamiento farmacológico, como modificaciones en el ambiente familiar, evitando el estrés y ayudando al niños a manejar su angustia o ansiedad.

También es importante evitar la cafeína, el chocolate, lo quesos con alto contenido de grasas y conservadores, los refrescos de cola y los alimentos enlatados, ya que todos ellos liberan prostaglandinas, sustancia que favorece la inflamación del cerebro y dolor de cabeza.