Navidad en Chihuahua

Aprendí a soñar… Contemplando el brillo de una estrella, había esperanza en mi corazón y miles de luces adornaban el firmamento; pero, solo una brillaba mas, ¡solo una me hacia soñar!... Intentando alcanzar el brillo de aquella lejana estrella, me di cuenta que mi alma irradiaba la luz de esa deslumbrante estrella.

Así es la esperanza, el brillo de una estrella en el corazón. Así es la Navidad, corazones que laten motivados por miles de sueños y esperanzas.

Y esta Navidad, ¡se vale soñar!, porque mientras haya vida, existirán motivos para sonreír, para realizar nuestros anhelos y para celebrar la llegada de Jesucristo a nuestros corazones.

Navidad no es solo una fiesta, es una noche de bendiciones donde las tradiciones están presentes para dar vida al festejo.

La fiesta comienza con la cena de Nochebuena donde no puede faltar el pavo, los tamales, los buñuelos y como bebida principal se encuentra el riquísimo ponche.

El júbilo invade cada uno de los corazones y entre familiares y amigos se vive una fiesta de alegría que convierte la ocasión, en un ritual de amor y entrega de nuestros más bellos sentimientos.

Lucas 2:8

Los Ángeles y los Pastores….

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Los primeros en recibir el anuncio del nacimiento de Jesús… Fueron los pastores.

En Navidad, hay corazones que se enamoran de la sonrisa de un niño, otros, que se sienten fatigados de tanto latir pero nunca podrán faltar los corazones que se renuevan al sentir la caricia de otro corazón...

Este año, en Chihuahua, la Navidad no tiene por que ser distinta de otros años. La historia, esta hecha de desiciones y todos podemos decidir que tan mágica puede ser nuestra Navidad. Aunque el recuento de los daños es considerable, el espíritu de amor y paz, debe estar presente en cada rincón de nuestro extenso y hermoso territorio como testimonio de la grandeza de los chihuahuenses. Ese espíritu navideño debe invadir todo nuestro ser, no para obsequiar grandes y costos presentes o para repartir abrazos solamente, debe existir, para tratar de ser mejores cada día, para darnos cuenta de nuestros errores y enmendar nuestras fallas.

La Navidad en la sierra tarahumara, posee un encanto especial, el festejo es resaltado con un toque mas espiritual. Adentrándose en las montañas, es imposible escapar del deleite que representa una atmosfera rodeada de pinos, álamos y encinos; donde además, se puede disfrutar de ese típico olor a leña quemada que pasea por doquier; al atardecer, es sencillo escuchar el murmullo del viento y por las noches, se puede apreciar un cielo mas estrellado y una luna mas brillante; cuando ésta se encuentra en fase de llena, ilumina con mayor intensidad los caminos que conservan las huellas de los grandes caminantes.

Hay lugares donde puedes acceder a Internet, mandar y recibir mensajes por celular; sentirte en el presente, caminando por calles estrechas que no olvidan el pasado. Las viejas cabañas de madera aun existen y las historias de cosechas también; son antiguos relatos de inocencia, donde las hadas y los duendes pasean y se divierten jugando a esconderse entre el maizal…

Su gente... despierta emociones sentidas en el corazón y sus costumbres siguen siendo una tradición heredada de generaciones atrás…. Todo eso forma parte de lo que aun podemos disfrutar en nuestro bello Estado de Chihuahua.

Mi deseo para esta Navidad es que nada impida brillar a una estrella en tu corazón. ¡Feliz Navidad y un prospero año nuevo para todos!