Nos Preocupa Chihuahua

Agradezco, antes que nada, la participación en el debate que se generó en este espacio de libertad. Opiniones, comentarios, sugerencias, directrices, dudas, instrucciones y todo lo que se comentó en días pasados en el marco de mi editorial semanal aquí en El Ágora.

La preocupación por nuestra tierra, esa que nos vió nacer, que nos ha criado y a la cual hay que cuidar para el futuro, no es exclusiva de unos cuantos. Los chihuahuenses en general, sin importar si están en los Estados Unidos, Europa, Asia u otros lugares del país es muy válida, es legítima, puesto que la familia, amigos y otros nexos sentimentales no nos permiten distanciarnos, nuestro corazón es chihuahuense estemos donde estemos.

A raíz del intenso debate generado, hay una constante en todas sus opiniones: la preocupación de todos por Chihuahua. Eso lo compartimos todos. Es por ello que rescaté algunas ideas interesantes expresadas por ustedes, amables lectores.

“Realmente nadie es indispensable y menos esos vívales que tenemos en el congreso del estado, en la ciudadanía chihuahuense existen miles de jóvenes inteligentes los cuales están terminado su carrera universitaria , terminado su maestría, o doctorado, jóvenes que conocen los que son las carencia y que todos los días se esfuerzan por ser alguien en la vida , por adquirir los conocimientos que forjaran el futuro de la humanidad, esos jóvenes merecerían estar ocupando los puestos de estos políticos mezquinos mañosos ignorantes.…pero lastima que los puestos en el congreso del estado sean repartidos por compadrazgos y no por las aptitudes. Como decía un personaje o en su reunión con el presidente calderón, señores si no pueden renuncien, créanme que nadie los va extrañar afuera existen miles de jóvenes preparados y sobre todo incorruptibles dispuestos a dar el corazón y su juventud por servir a la ciudadanía…” Esta idea expresada por uno de ustedes, es otra preocupación, no solo de los chihuahuenses, sino de todos los mexicanos: nuestros legisladores (sin importar el color) no sirven al pueblo, únicamente a sus intereses y, por ende, la confianza que tenemos en ellos es prácticamente nula.

En todas las encuestas que se hacen en el país para medir la confiabilidad en las instituciones, los diputados salen en el último lugar y son únicamente superados por la policía. Nadie es indispensable y las oportunidades a los jóvenes preparados, con buena o excelente trayectoria escolar son ignorados por no tener los conocidos adecuados y se unen a las filas del desempleo. En nuestro sistema político, el compadrazgo sigue siendo el modus operandi y eso, también nos preocupa a todos, puesto que los hombres y mujeres capaces, no llegan a ser los tomadores de decisiones.

Se vale disentir. Las opiniones encontradas entre unos y otros son todas muy respetables. El debate es una exposición de ideas y no una imposición de las mismas. Si todos pensáramos igual, este mundo sería muy aburrido. Es válido disentir, expresar opiniones distintas y dialogar sobre las mismas, pero cuando se tiene un problema común, nuestras autoridades tienen que sentarse a dialogar, llegar a acuerdos y trabajar en equipo, que serían conclusiones de algunos de sus comentarios. Gobernar es un trabajo en equipo, pero hay quienes no lo entienden aún y eso nos perjudica a todos, sin importar colores, raza o creencias. Si los actores políticos de cada nivel de gobierno, de cada poder no se ponen de acuerdo, los afectados somos todos.

La falta de diálogo y acercamiento, la han suplantado los diputados de Acción Nacional por acciones belicosas, agresivas, groseras que en nada contribuyen a reconstruir el clima de confianza que nuestro estado requiere para que podamos recuperar nuestros espacios públicos. En vez de colaborar y proponer, prefieren la diatriba, el ataque y la violencia verbal y mediática. Los diputados del PAN quieren con violencia en los medios y en tribuna, combatir la violencia que se vive en las calles y esto afecta tanto al poder ejecutivo estatal, ajeno a su partido como al jefe del ejecutivo federal que es de su partido.

Atacando no se llega a la paz. Atacando se destruye. Atacando están demostrando que la capacidad que creíamos tenían para legislar, desapareció o quizás nunca existió. Este es un llamado para dejar a un lado los colores y para que, los diputados de Acción Nacional, recapaciten y hagan equipo, no para beneficio de ellos, sino para beneficio de todos los chihuahuenses preocupados y que buscamos la manera de participar en esta lucha y los gobiernos no nos dicen cómo, ni por dónde.

La participación ciudadana en esta lucha es solo un discurso de los tres niveles de gobierno, pero nadie invita a la ciudadanía a realizar acciones concretas. Muchos de ustedes, quienes se expresan a diario en este foro, propusieron que la sociedad se organice para colaborar en ésta lucha, aquí lo interesante sería es que utilizaran este foro para hacer propuestas concretas sobre las acciones que debemos hacer como ciudadanía organizada.

Por lo pronto, reitero mi llamado a los diputados de Acción Nacional, a dejar la violencia verbal y mediática, las actitudes belicosas y que se unan al equipo que somos todos los chihuahuenses y que buscamos reconstruir el clima de confianza y paz.

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