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Sábado 5 de julio de 2008

Novateada tailandesa

En Bangkok no es fácil evadir a gente con malas intenciones y ganas de cobrarte algunos "baths" por llevarte a la esquina


En Bangkok no es fácil evadir a gente con malas intenciones y ganas de cobrarte algunos "baths" por llevarte a la esquina

A mi llegada a Bangkok la experiencia ha sido inolvidable. Al parecer la ciudad esta convertida en un nido de turistas que incansablemente corren de un lugar a otro sin objetivo claro.

La realidad es que Bangkok es una de esas ciudades que corretea día y noche, en donde no es fácil evadir a gente con malas intenciones y con ganas de cobrar una buena cantidad de baths por llevarte a la esquina siguiente de tu hostal. Esta es mi historia.

Llegué a Bangkok un 30 de junio y resultó que la reservación anterior a nuestro arribo era todo un engaño. Un hostal con un ventilador, sin falso plafón y con hormigas hizo que decidiera irme de ahí cuanto antes.

Y entiéndanme que no soy "picky" para dormir en lugares mal ambientados, pero si era el colmo. Me salí de ahí y empecé a caminar a buscar otro hostal y hotel o algo. La realidad es que cuantas más cuadras caminé, más difícil se me hizo aceptar que me tenía que quedar en Bangkok por 3 noches.

Tailandia es un país lindísimo pero resulta que su gente necesita hacer un modus vivendi de una manera u otra y lo más honesto no es lo más conveniente. Yo como buena turista antes de viajar me he leído todas las recetas anti engaños, guías de turistas y posibles comentarios en foros de internet.

Pues leída y advertida fue como alrededor de una hora para darme cuenta de que había caído redondita en una de estas situaciones de cuidado.

Esta noche que les platico, encontré un remanso de paz para mis pies y mis maletas en un hermoso hostal en el centro de Bangkok que se llama Cozy Hostel Bangkok, el regresar a este hostal estas tres noches fue lo máximo.

Dormí en paz el día 30 y el primero de Julio ahí voy a caminar hasta llegar a los lugares mas turísticos, yo bien decidida a llegar a pie. Pues maldita la hora en que le pregunto a un lugareño si iba en la dirección correcta, me dijo si pero ahorita nada mas entran los monjes a rezar y yo: ¿cómo? pues si, que en este momento no puedes entrar y menos con short, tienes que usar ropa larga. (La mayoria de los sitios turísticos son templos y para los budistas es necesario cubrir la mayor parte de la piel con pantalones, sarongs o con algun chal).

Bueno, pues el caso es que el hombrecillo aquel le habló a un tuk tuk (que es una moto con una silla atrás) y que hay voy a ver la otra parte de la ciudad que "si estaba abierta". Bueno, para no hacerles el cuento largo, no se como terminé en una tienda de piedras preciosas donde era el ultimo día de la promocion para los turistas donde tienes que aprovechar para verlo. ¡Casi me quería morir!

La mayoría de estos mercados solo venden pedazos de vidrio y cristal que no valen un cacahuate y cuando entro ahí casi mato al chofer del tuk tuk. Ahora sí dejen les explico dónde está el truco.

Muchos turistas sabemos que muchas de las piedras preciosas como el rubí, el safiro y las esmeraldas, vienen de Tailandia. Resulta que la mayoría de estos lugareños que te ayudan tienen coludido al tuk tuk y a varios que en algunos templos estarán sentados, esperando que supuestamente "abran el templo" .

Yo platiqué con uno y me dijo 4 o 5 veces que fuera a la Thai Expo de piedras preciosas y yo: ¡que no quiero!. Creo que por eso me llevaron sin decirme, pero terminamos ahí, enojados por haber sido tan ingenuos y yo no se de piedras nada como muchos otros turistas que no me quiero imaginar la cantidad de dólares que deben haber pagado por juegos falsos de piedras preciosas.

¿Comprensible la acción? Si, pero tal vez no justificable. Es claro que todo mundo quiere mejorar su calidad de vida pero es triste estas experiencias que dejan sabores amargos de ciudades tan lindas y tan ricas como Bangkok.

Cuando caminaba por la ciudad que es sede de gran parte de la historia de Tailandia, entré al museo nacional y es un conjunto de cultura, arte y un poco de descuido. Las piezas que se ven en este museo tienen mas de 3 000 anos A.C. y las condiciones en las que estan son criticas.

El gobierno esté poniendo empeño por la cantidad de turistas que vienen a la ciudad, pero cuestiones como estas son cosas que no las puedes creer. La gente del museo es multiuso, son los mismos que mueven las piezas con las manos sin ninguna protección y las reacomodan.

Desde la primera vez que fui a un museo me sermonearon que nada se toca, este a la mano o no, que la grasa de nuestras manos daña cualquier articulo del museo y que el polvo y el clima generan grietas y oxido. Pues el trato a las piezas fue la antitésis de todo esto.

En una sala había como partes de las piezas sobre el piso atrás de una pared como de tabla roca. Pocas son las piezas protegidas por vidrio o adecuadas a un clima que prolongue su estado, tan fácil que cualquiera que entra puede tocarlas, empujarlas, tirarlas o moverlas; rarísimo en un museo tan interesante que necesitas mas de 3 horas para verle a detalle.

Este fue solo el primer día pero debo decir que la experiencia Bangkok, de aquí, solamente se tornó buena. Dicen por ahí que es necesario ver lo no tan bueno a veces para reconocer las cosas lindas y apreciarlas más. El Palacio Real y el Buda de Esmeralda hicieron que Bangkok fuera lo que me habían contado. Esa ciudad rica, histórica y turística.