Nuevas medidas para regularizar ejidos

Con el propósito de concluir el proceso de regularización del reparto agrario y que México tenga un campo ordenado y con certeza jurídica, las instituciones agrarias del Gobierno Federal emprenderán nuevas acciones para regularizar a todos los ejidos y comunidades del país que lo soliciten.

El secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar Prieto, afirmó que la decisión del gobierno del presidente Felipe Calderón de dar un nuevo impulso a la regularización de la tenencia de la tierra de origen social es con el objetivo de enterrar para siempre el fantasma de la incertidumbre jurídica que ronda sobre los 2,550 ejidos y comunidades que aún siguen sin regularizarse.

Informó que se realizará un intenso trabajo de regularización de ejidos y comunidades no regularizados agrarios a través del programa Fondo de Apoyo a Núcleos Agrarios sin Regularizar, Fanar, operado por el Registro Agrario Nacional, RAN, y la Procuraduría Agraria, PA.

Acompañado por el director en jefe del RAN, Emilio Cedrún Vázquez, y el procurador Agrario, Rocendo González Patiño, Escobar Prieto dijo en conferencia de prensa que el Fanar es un programa de alcance nacional, pero estará concentrando sus esfuerzos en los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Estado de México y Puebla, donde se ubican la mayor parte de los núcleos agrarios pendientes de regularizar.

Aseguró que las instituciones agrarias están en condiciones de atender a todos los núcleos agrarios que voluntariamente se adhieran al programa para llevar a cabo la regularización de sus tierras, siempre y cuando tengan las condiciones legales y sociales para ello.

La superficie rural del país está compuesta por 31,628 núcleos agrarios, de los cuales 29,069 están regularizados, que ocupan el 52 por ciento del territorio nacional, es decir más de 102 millones de hectáreas. Desde 1993 se han entregado casi 10 millones de documentos agrarios en beneficio de más de 4.6 millones de familias rurales.

El titular de la SRA afirmó que la regularización de ejidos y comunidades es el primer paso para que se reconozca el verdadero valor de la tierra, favorece el bienestar de las familias del campo al otorgarles certeza patrimonial, facilita la inversión para el desarrollo de proyectos productivos y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.