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Lunes 20 de octubre de 2008

Obama y el espiral del silencio

Barack Obama jugó bien su papel en los tres debates. En todos sale ganador


Barack Obama jugó bien su papel en los tres debates. En todos sale ganador

Con la cuenta regresiva hacia las elecciones presidenciales de los Estados Unidos cada vez más corta, muchos ya ven un claro ganador de una contienda que pensaban sería cerrada pero que las circunstancias, en este momento, favorecen al candidato demócrata Barack Obama.

Sin duda es una elección histórica para los estadounidenses. Representa la oportunidad de llevar por primera vez a la famosa Casa Blanca a un afroamericano o a una mujer a la vicepresidencia. Y no solo será histórica por estos factores, será una elección que cambiará la vida de Estados Unidos para siempre, es mucho más trascendente que las dos previas, que muchas anteriores, será la elección que definirá el rumbo de Estados Unidos en la segunda década del siglo XXI. Quien resulte presidente tendrá en sus manos el retiro de las tropas en Irak y Afganistán o la decisión de continuar invadiendo estos países. De seguir privilegiando políticas que solo han convertido al sistema bancario de EUA en grandes derrochadores o de comenzar a hacer algo por su mermado sistema de seguridad social o hacer más accesible la educación superior.

Es una elección donde los estadounidenses buscan recuperar el prestigio de un antaño que parece muy lejano, cuando en realidad no lo es. Buscan recuperar lo que los hacía sentirse orgullosos y que el actual presidente George W. Bush se encargó de destruir en sus dos periodos en Washington, D.C.

Barack Obama jugó bien su papel en los tres debates. En todos sale ganador según las encuestas pero más allá de los números, Obama se mostró con más aplomo, más claro, más concreto, con más tablas que el republicano McCain, quien presume toda su experiencia legislativa y se mostró agresivo e iracundo en los debates portándose desesperado por atacar a un rival que lo supera en las preferencias entre más se acerca el día de la elección.

Las encuestas le dan una clara ventaja al demócrata. Desde 15 puntos de ventaja sobre McCain hasta la mínima de 6 puntos. En algunos estados como Wisconsin, Obama supera los 15 puntos de diferencia e incluso se pone adelante en las preferencias en los otrora estados problema como Florida y en los que se considera pueden ser los decisivos.

Sin embargo hay que recordar los dos procesos electorales anteriores. Donde compitieron con el actual presidente Bush, Al Gore (2000) y John Kerry (2004).
En ambos procesos la mayoría de los sondeos le daban una ventaja (no tan amplia) a los demócratas y el día de la elección se desplomó todo para que Bush gobernara en dos periodos. ¿Puede Obama revertir esta tendencia?

A pesar de lo complicado del sistema electoral estadounidense y de que votan un martes, hay algo que pocos están considerando fuera de los EUA y es el fuerte prejuicio racial que aún existe en ese país. Hace solo 40 años existía leyes que separaban a blancos de negros, hacían menos a los segundos, los hacían lucir inferiores y fue una voz como la de Martin Luther King Jr., la que se convirtió en la exigencia de justicia de todos los afroamericanos cuyos descendientes vinieron de África para soportar años de esclavitud que muchos estadounidenses quisieran volver a vivir, porque consideran a los de color como inferiores.

Lo políticamente correcto, hoy en día, es apoyar a las minorías. Estar en contra del racismo y gritarlo a los cuatro vientos. Cuando quizás en realidad, en la intimidad, en la secrecía familiar, no sean ideales que se compartan pero que es necesario externar falsamente para encajar socialmente y no lucir desubicados o incorrectos. “Obama es una moda” me dice un habitante de Janesville, Wisconsin, y continúa, “muchos dicen que votaran por él pero no es cierto, no lo harán. Es gente que entiende que lo cool es votar por Obama pero mucha de esa gente ha firmado cartas o peticiones en contra de la gente de color”. Y me puso a pensar en los fuertes y aún existentes prejuicios raciales que todos dan por muertos pero que siguen muy vigentes.

Esos prejuicios raciales son el mayor enemigo de Barack Obama y la mayor fortaleza de John McCain. Es el único punto débil por donde puede herir las aspiraciones de Obama de manera contundente, dada la vigencia, en la sociedad de EUA, de estos prejuicios raciales.

Según un estudio de la Universidad de Stanford realizado el mes pasado, afirma que Obama tendría 6 puntos más en las encuestas si fuera blanco. El estudio se basa en lo que los académicos llaman "racismo sin racistas". Nadie reconoce públicamente que rechaza a un candidato por su color de piel. Pero en la privacidad de su casa o a la hora de votar ese prejuicio puede materializarse.

Es el famoso espiral del silencio al que se refiere la periodista alemana Elisabeth Noelle Neumman. El silencio que muchas personas utilizan para no decir lo que verdadermante piensan y, al callar, la gente a su alrededor, asume que comparten la misma posición, el que calla otorga. Y la juegan cómodamente en el ámbito social o laboral, pero en el íntimo, en el familiar despliegan su verdadero pensar.

Esto le sucedió a Ivonne Ortega en Yucatán. Muchos votantes callaron sus respuestas ante las encuestas de salida en la elección de gobernador de Yucatán. Esas encuestas daban como ganador al candidato del PAN, mientras que en el resultado oficial la realidad fue otra: muchos callaron. No dijeron por quien votaron en la encuesta a boca de urna y, en este caso, el espiral del silencio favoreció al PRI.

En el caso de Obama. El callar para no discrepar o mostrar su verdadero pensar sobre el candidato afroamericano a la presidencia de EUA es el enemigo más peligroso para Obama. En esos segundos de soledad en la casilla, el elector puede votar basado en la emoción que le causa el prejuicio racial, de que un presidente de color es un retroceso. Nunca lo dijo en público. No discrepó. Solo calló lo que realmente piensa y el afectado es el candidato demócrata quien puede ir arriba hoy, en las encuestas, pero tiene que considerar que el espiral del silencio lo puede llevar a la debacle.

Barack Obama venció a la mujer superpoderosa del partido demócrata, sedujo al partido y lo está haciendo con los potenciales votantes, ¿podrá vencer el espiral del silencio? ¿Será suficiente para vencer los prejuicios raciales de los vecinos del norte? ¿Dará Estados Unidos el gran paso de tener un presidente de color?

Obama ya hizo historia pero de llegar a la Casa Blanca daría un mensaje urgente y necesario: los Estados Unidos han madurado, progresado y todos somos iguales y el presidente, emanado de una minoría, lo demostraría.

¿Será posible?

ULTIMALETRA
Con un gabinete al nivel de kindergarten, el presidente Calderón hace gala de su ineptitud. El país se le deshace en las manos en todos aspectos y lo único que hace es producir y pautar miles de anuncios televisivos para decirnos que todo está bien. Así nos dijeron hace 8 meses de la crisis económica y ya se retractaron. Así que no tenemos porque creerles ni al presidente ni a su “brillante” equipo que desgobiernan este país.

http://fruslero.blogspot.com