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Jueves 15 de septiembre de 2016

Ofrecen curso de Excel en Colegio de Contadores Públicos

Con tantos cambios que hay en las leyes para presentar las declaraciones de impuestos a las autoridades hacendarias, es imperativo sacar ventaja de los implementos tecnológicos


Con tantos cambios que hay en las leyes para presentar las declaraciones de impuestos a las autoridades hacendarias, es imperativo sacar ventaja de los implementos tecnológicos

Ante la relevancia que tiene el uso del programa informático Excel en la administración de datos, el Colegio Instituto de Contadores Públicos ofreció a contadores el curso de Macros en Excel desde cero, que estuvo a cargo de Dionicio Carrillo Pulido, del despacho Ahínco.

Ante contadores de diferentes empresas que participaron, expuso que con este programa es utilizado por contadores, personal administrativo de las empresas, pero también ingenieros y químicos, debido a las múltiples ventajas que ofrece.

Con tantos cambios que hay en las leyes para presentar las declaraciones de impuestos a las autoridades hacendarias, es imperativo sacar ventaja de los implementos tecnológicos y eso lo ofrece Excel y el uso de los macros.

Utilizar Excel puede ser por dos vías, por la generación de las fórmulas o por los macros, señaló, pero la segunda opción es más aconsejable porque con ella es posible generar operaciones específicas para el desarrollo del trabajo y el resultado al que se quiere llegar.

Los macros se basan en lenguaje de computación Visual Basic, por lo que es necesario cómo, cuándo y dónde aplicar su estructura, porque como todo requiere tiempo y se trata de un lenguaje metódico que no acepta otras interpretaciones.

Este curso se realizó con el objetivo de que los usuarios aprendan a desarrollar los macros, conozcan sus beneficios y utilice sus aplicaciones en la labor diaria, que implica la simplificación hasta en un 99 por ciento de los procesos contables, por poner un ejemplo.

Con Excel y los macros establecidos, 300 facturas pueden ser desglosadas en cinco minutos o menos y todo lo que se hacía en ocho o más horas, se realiza en cuestión de minutos.

Este ahorro de tiempo eleva la productividad, pero sobre todo genera tiempo para que el contador o fiscalista pueda interpretar la información y hacer las sugerencias a los ejecutivos o clientes del camino a seguir en la toma de decisiones o informar sobre fortalezas y debilidades de las empresas.