Operan narcos mexicanos en EU

Tijuana.- Las bandas del crimen organizado exportaron la industria del secuestro al área de San Diego, California, en donde han plagiado a por lo menos 15 personas que fueron llevadas a las casas de seguridad que tienen en Tijuana.

De esta manera, los grupos de secuestradores traspasaron la frontera mexicana y empezaron a incursionar en el vecino país, a donde al menos un millar de familias mexicanas se fueron a refugiar para huir de la delincuencia en territorio nacional.

El asesor jurídico de la Asociación Esperanza Contra Desapariciones Forzadas y la Impunidad, Miguel Ángel García Leyva, sostuvo que al menos nueve de estos plagios se cometieron en los últimos meses.

Advirtió que esto ya es de conocimiento de las autoridades estadounidenses, por lo que cada vez es mayor la preocupación, pues el problema se ha dado desde 2006, pero con mayor frecuencia en los meses recientes.

Familiares de personas afectadas refieren que se les privó de la libertad en Estados Unidos y fueron traídas a casas de seguridad de Tijuana. Y lo más grave es que sostienen que en estos lugares han visto “un gran número” de víctimas.

Las víctimas

García advirtió que podrían ser muchos más casos, pues con base a testimonios de otras víctimas se ha detectado que por el terror a poner en riesgo las vidas de los secuestrados, los familiares prefieren quedarse callados. Agregó que en su mayoría son gente que huyó de Tijuana a Estados Unidos, o hispanos que residen allá.

Es un fenómeno nuevo del crimen organizado que está estableciendo un patrón, pues hablar de 15 casos indica que no son hechos aislados, explicó el antropólogo Víctor Clark Alfaro, quien por décadas ha dado seguimiento al tema de la delincuencia en Tijuana.

Calificó que el secuestro es una de las actividades más exitosas del crimen organizado, pues no sólo queda impune la mayor parte de las veces, y aunque hay detenciones esporádicas de algunas bandas, siempre hay muchas otras operando y éstas generalmente están protegidas y hasta integradas por elementos policiacos.

La situación ha obligado a empresarios a huir a Estados Unidos, desde donde dirigen sus negocios, a través del internet y mediante la colocación de cámaras de videos que ellos pueden monitorear desde su refugio en territorio estadounidense.

Porosidad fronteriza

Clark Alfaro explicó que la “porosidad” de la frontera facilita que las actividades criminales se den en un contexto binacional.

La movilidad del crimen organizado tiene la facilidad de ir y venir de un país; no todos se quedan aquí y la prueba está en las actividades de los Arellano Félix, quienes por mucho tiempo vivieron del lado estadounidense. Benjamín y Javier hacían su vida social en Tijuana y cruzaban cuando querían a Estados Unidos, es un hecho público, señaló.

La frontera ofrece esa ventaja de la que sacan provecho las bandas organizadas, por eso se usa el concepto de crimen organizado transnacional, explicó.

Consideró que los secuestros en San Diego se deben a la proliferación de las bandas. No descartó que las víctimas de los plagios en territorio estadounidense sean personas que huyeron de la inseguridad de Tijuana, pues “es probable que les hayan seguido los pasos”.

Una vez que cruzan la frontera, quienes huyeron de México en Estados Unidos se sienten más seguros, y es lo que los pone en mayor vulnerabilidad, dijo el también director del Centro Binacional de Derechos Humanos.

Destacó la presencia de al menos mil familias tijuanenses en las ciudades sureñas de San Diego, aunque reconoció que la mayoría son gente con posibilidades económicas que tuvieron recursos suficientes para establecerse, incluso para exportar sus negocios.