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Miércoles 14 de julio de 2010

PGR no ha pagado una sola recompensa

El programa de recompensas que implementó el gobierno federal desde 2007 ha resultado un fracaso


El programa de recompensas que implementó el gobierno federal desde 2007 ha resultado un fracaso

El programa de recompensas que implementó el gobierno federal desde 2007 ha resultado un fracaso, debido a que ningún ciudadano se atreve a denunciar a los líderes u operadores de cárteles del narcotráfico o secuestradores, por los que se ofrecen desde cinco hasta 30 millones de pesos. A la fecha no se ha pagado una sola.

La Procuraduría General de la República (PGR), dependencia que instrumentó el mecanismo de recompensas, ha recibido desde que se implementó el programa más de diez mil llamadas, algunas denunciando hechos, no personas, otras más de miembros del crimen organizado que denuncian lugares de operación de organizaciones contrarias, otras más piden información sobre el programa, otras de amenaza, otras para proporcionar datos falsos y algunas más son bromas.

Sin embargo en lo que va de esta administración ninguna llamada a la PGR ha proporcionado datos, o información útil, veraz y oportuna que auxilie eficientemente a la localización y detención efectiva de narcotraficantes como Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, Joaquín Guzmán Loera El Chapo, Ismael Zambada García El Mayo Zambada, Ignacio Coronel Villa Real Nacho Coronel, entre otros.

Para que la ciudadanía pueda acceder al pago de una recompensa por denunciar a secuestradores o narcotraficantes, las personas tienen que llamar a una línea telefónica y anónimamente dejar los datos o información que ayude a la captura de los delincuentes.

Para poder reclamar la recompensa, primero tiene que detenerse al delincuente, una vez detenido, la persona que proporcionó los datos en una segunda etapa tiene que dar precisión de la fecha y la hora en que llamó, y de corroborarse la información sobre la denuncia.

Finalmente tiene que proporcionar sus datos para que a través de un cheque intransferible, pueda ser pagado en alguna institución que designe la dependencia.

Para pagar el estímulo ofrecido por la PGR se creó un comité evaluador que está constituido por los cinco subprocuradores, además del propio titular de la dependencia federal.

Tras el análisis de ese comité evaluador, y tras la aprobación del pago, el denunciante tiene 10 días hábiles el dinero que se ofreció.

Muchas de las personas que han denunciado algún hecho en la línea telefónica de la PGR, y pretenden cobrar por datos proporcionados, declinan el trámite cuando se trata de proporcionar sus datos personales.

Desde 2006 el entonces procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca, emitió un acuerdo a/015/06, para el pago de recompensas a quienes proporcionaran información sobre actividades de narcotraficantes que llevaran a su detención.

En enero de 2007, la dependencia federal reactivó el mecanismo ofreciendo estímulos económicos para quien proporcionara información sobre nueve narcotraficantes del cártel de Golfo y Sinaloa, que son considerados como los líderes del narcotráfico en México y los delincuentes más peligrosos del mundo.

En esa época la gente no respondió. En 2009, el entonces procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, volvió a replantear un esquema de recompensas, aumentando los montos económicos para incentivar la denuncia ciudadana.

Por ello, el 24 de marzo de 2009 se dio a conocer el pago de 15 a 30 millones de pesos a quien proporcionara información importante para la detención de 37 líderes y lugartenientes de cinco organizaciones criminales relacionadas con tráfico de drogas.

Las recompensas ofrecidas por la PGR se basan en averiguaciones previas iniciadas contra los miembros de diversos cárteles y por estar acusados de delitos federales.

Sin embargo, no se ha pagado ningún estímulo económico a la fecha por que las detenciones que se han realizado de lugartenientes, principalmente zetas, han sido en base a labores de inteligencia de la Secretaria de la Defensa Nacional o de la Secretaria de Marina.