PRI mete el pie Duarte; Javier Corral avanza; UACH en plena disputa

Cuando Cesar Duarte declaró esta semana que hay quien busca meterle el pie, en el cierre de su administración, todo mundo pensó que se trataba de la bursatilización, del amparo del juez a ese procedimiento, de la impugnación al proceso del electoral, o bien, de la simple reacción iracunda de la comunidad chihuahuense a todo lo que huela a Cesar Duarte.

La realidad es muy diferente, al decir que se le esta metiendo el pie para que tropiece, Cesar Duarte da luz a los conflictos internos que vive en su partido, donde se ha quedado solo y ahora trae en contra, ni más ni menos que a José Reyes Baeza, Patricio Martínez, Lilia Merodio y Marco Adán Quezada, entre otros que ya le han declarado su inconformidad por la manera de llevar el estado y su intervención al interior del PRI.

Curiosamente hoy Cesar Duarte es persona no grata en el PRI, donde la lucha interna esta empezando, para tratar de dejar a un lado al grupo del Gobernador Duarte y retomar lo que queda de ese partido, después de la pésima labor realizada por Guillermo Dowell, quien solo ha seguido al pie de la letra las disposiciones del gobernador, sino que ha dejado los pelos en el alambre con la impugnación.

Ya que estamos con Dowell, flaco favor le esta haciendo a Cesar Duarte al perder el control de la impugnación y acudir a México a fomentar que se presentará de nuevo el recurso, ahora como controversia constitucional ante el Tribunal Federal Electoral, a pesar de que es materia legal que nace prácticamente muerta.

A su regreso de México Dowell explicó que sería el nacional quien iba a decidir y así fue, sin embargo contra todos los pronósticos y como sorpresa para el mismo Memo Dowell, el CEN decidió seguirle la corriente a los chihuahuitas y presentar el recurso, cuando lo que se esperaba es que decidiera no hacerlo para darle una salida decorosa al grupo Chihuahua.

Entonces viene de nuevo la pregunta; Le estarán echando la manita a Duarte para que se acabe de acabar?, al tiempo.

Pasando a terrenos del nuevo gobernador Javier Corral, este da muestras de su avance al iniciar el proceso de nombramientos para la entrega-recepción.

En la semana presentó a un interesante grupo que se encargará de la Tarahumara y que estará liderado por el sacerdote y activista social, Javier "El Pato" Ávila, contando entre ellos con Pedro Pérez Mata, quien ya fue Coordinador de la Tarahumara en tiempos de Pancho Barrio.

También se encuentra en el equipo María Teresa Guerrero, Elvira Villarreal Torres, Isela González Díaz, Pedro Pérez Mata y Eberto Javalera

Es un hecho que la preocupación de Corral por la Tarahumara, va más allá de la pobreza que allá se vive, ya que el foco rojo verdadero está en la violencia e inseguridad que se vive, incluyendo la presencia de grupos del narcotráfico que no permiten el avance de las poblaciones serranas y la mantienen rezagada, pese a toda su riqueza natural.

Esperemos pues que ahora sí, ya sea tiempo y se haga justicia a esas comunidades, inmersas en un problema social por la siembra y tráfico de drogas, pero principalmente por la violencia que estás actividades generan.

Otro grupo interesante es el que Javier Corral nombro para enfocarse en la transición de la cultura, donde participan Alejandra Esparza, Erika Mendoza, Carlos García Ruíz, Alfredo Espinosa, Austria Galindo, Lalo Moreno y quien coordinó comunicación social para el Gobernador Electo, Antonio Pinedo.

Trascendió que Javier Corral con estos dos grupos esta dando muestras del interés y la importancia que dará a la cultura y a los grupos socialmente rezagados; aspectos que serán fundamentales en el desarrollo de su programa de trabajo.

Donde el aspecto cultural ha quedado a un lado es en la UACH, ya que se dio paso a una lucha encarnizada por el poder.

Mientras algunos tratar de abrir el proceso a la participación de alumnos, maestros en general y personal administrativo, el rector Enrique Seañez y los directores, han formado un grupo que busca mantener a la Universidad Autónoma de Chihuahua bajo los mismos esquemas políticos, o sea imponer a quien ellos decidan para la rectoría.

La disyuntiva para ese grupo en el poder, es como le harán si no abren el proceso, toda vez que están amenazados de impugnaciones y demandas, al nivel de la mismísima Suprema Corte de Justicia de la Nación, en caso de que la convocatoria incluya elementos que vayan con los principios de democracia establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.