Pedirá Duarte regrese el Ejército a Juárez

El gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, oficializará el próximo 18 de noviembre al gobierno federal durante la XXIX Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) a realizarse en la ciudad de México, la petición del regreso de las tropas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a Ciudad Juárez.

Esto debido a que el Gobernador, de extracción priísta, consideró que la participación de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) y la Policía Federal en esa ciudad fronteriza con Estados Unidos, desde que en abril pasado se hicieron cargo en su totalidad, no ha logrado descender la violencia, al contrario, se ha incrementado.

De acuerdo con la lucha que encabeza el gobierno federal, desde el 2006 a la fecha han sido ejecutadas, acribilladas y masacradas 7,150 personas, de ese número sólo 2,750 han ocurrido de enero a la fecha en Ciudad Juárez, bastión del cártel del mismo nombre o de la familia Arellano Félix y la labor de “inteligencia” para frenar la violencia por parte de la Policía Federal ha sido insuficiente.

La salida del Ejército Mexicano de Ciudad Juárez se asumió debido a que existían una serie de demandas ciudadanas de presuntas violaciones a los derechos humanos, que coincidieron con otros incidentes en otras entidades donde fallecieron civiles y niños a causa de disparos cruzados o acciones castrenses, denominados “daños colaterales”.

Debido a esto, el Ejecutivo federal determinó que fuera la SSPF, al frente de Genaro García Luna, quien asumiera los trabajos de enfrentar al crimen organizado y frenar la disputa entre los cárteles de Tijuana, aliados con El Golfo y una parte de lo que queda de los Beltrán Leyva, contra el Cártel del Pacífico o Sinaloa que comandan Joaquín El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada y Juan José Esparragoza Moreno El Azul.

A partir del 8 de abril del 2010 la SSPF y la Policía Federal asumieron el control de Ciudad Juárez, mientras las tropas del Ejército fueron enviadas a la periferia del estado de Chihuahua para respaldar las labores de acoso contra el crimen organizado y los cárteles que se disputan la plaza, principal paso de drogas a Estados Unidos.

Para las labores de combate, la Policía Federal desplegó 5,000 elementos, cuatro aeronaves, 510 patrullas, vehículos blindados y motocicletas, así como una amplia labor de “inteligencia” para desmantelar las estructuras criminales; sin embargo, los índices criminales mantienen a Ciudad Juárez como la más violenta del país y de otras partes del mundo.