Peligro en consumo excesivo de licuados

El abuso de los licuados puede generar trastornos metabólicos, lo que provoca desde nutrición hasta obesidad, diabetes mellitus e hipertrigliceridemia. Ya que un licuado no sustituye ni una sola comida que requiere el organismo.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de sus especialistas en nutrición, recomiendan no basar la alimentación en el consumo de licuados o jugos, sobre todo en el desayuno, porque también se corre el riesgo de padecer desnutrición proteica (falta de proteínas).

En esta época del año, explican los especialistas, se cree que omitir de manera cotidiana una de las comidas diarias y sustituirla por licuados o jugos ayuda a bajar de peso sin poner en riesgo la salud. Sin embargo el IMSS da a conocer que realizar alguna acción de supresión de alimento es empezar un trance al exterminar nutrimentos indispensables para la alimentación, tales como grasas y proteínas.

Si bien los licuados y jugos proporcionan una buena cantidad de nutrientes, principalmente carbohidratos, vitaminas y minerales, no debe abusarse de su consumo, sobre todo en las llamadas “dietas milagro”, para reducir peso.

Estos se pueden incluir en la dieta diaria, aunque la recomendación es que sea tan sólo un vaso de 240 mililitros. Además, debe considerarse el uso de edulcorantes en estos preparaos, sea azúcar o miel, en cuyo consumo deben evitar quienes padezcan diabetes mellitus o hipertrigliceridemia.

Lo ideal es incluir el jugo o licuado como parte de la dieta. Si se trata del desayuno, beber el preparado, pero consumir también cereal, otra fruta (sin licuar para el aprovechamiento de la fibra) o verduras y, por supuesto, evitar los productos industrializados con elevados contenido de grasas y azúcares simples.

El IMSS exhorta a las personas que llevan a cabo las denominadas jugo-terapias, muchas de ellas utilizadas para bajar de peso, lo hagan bajo una estricta supervisión médica porque podrían verse afectados por niveles altos de glucosa (hiperglucemia).