Pide Calderón a universitarios sumarse a la PF

Tras sostener que el ejercicio policiaco debe ser visto como un "sacerdocio cívico", el Presidente Felipe Calderón llamó a los jóvenes, particularmente a los universitarios, a incorporarse a las filas de la Policía Federal (PF).

El Mandatario encabezó, en el Centro de Mando de la PF en Iztapalapa, una ceremonia en la que dio a conocer que había publicado un decreto merced al cual se crea el Día de la Policía.

Ante una docena de gobernadores y directivos de medios de comunicación, Calderón formuló un reconocimiento al titular de la corporación, Genaro García Luna, por haber encabezado, argumentó, la profunda transformación de la institución.

"La transformación de la Policía Federal y, en general, de la profesión policial es una tarea que compete al Gobierno, pero donde toda la sociedad puede apoyar, porque sólo unidos lograremos que la Policía deje de ser y parecer una ocupación desprestigiada, y convertirla en lo que debe ser: una profesión honorable, que goce de respeto de la gente, un verdadero sacerdocio cívico de quienes están incluso arriesgando la vida al servicio de los demás", planteó.

"Yo quiero invitar a los jóvenes mexicanos, en especial a los universitarios, pero a todos los jóvenes mexicanos, a que vean en el servicio público, y en particular en la Policía Federal una opción de vida y una opción de desarrollo profesional atractiva, pero mucho más que eso, algo más importante: que vean en esta opción el privilegio y la satisfacción de poder servir a México".

Acompañado por los miembros del Gabinete de Seguridad Nacional, el Mandatario presenció una exhibición de paracaidismo y un desfile con centenares de elementos miembros de las seis divisiones de la Policía Federal.

En una tribuna observaron el despliegue policiaco los gobernadores del Estado de México, Morelos, Tamaulipas, Querétaro, Sinaloa, Nuevo León, Tabasco, Chihuahua y Aguascalientes.

También sobresalió la presencia de la lideresa nacional del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, así como la del empresario Alejandro Martí y de la activista Isabel Miranda de Wallace, víctimas de la pérdida de sus hijos de la mano de la delincuencia.