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Jueves 29 de mayo de 2008

Piden empresas auxilio ante ola de miedo

Los asesinatos y amenazas tienen preocupados a los empresarios de Ciudad Juárez


Los asesinatos y amenazas tienen preocupados a los empresarios de Ciudad Juárez

Un mensaje tiene temblando a Ciudad Juárez, Chihuahua. "Esperen el fin de semana más sangriento", decía un correo electrónico que desde la semana pasada fue enviado a varios de los habitantes de esta entidad que ya comienza a conocerse como "La ciudad de los muertos".

La fatídica fecha llegó y el anuncio cumplió con su objetivo: transformar este terreno, con más de 1.3 millones de habitantes, en un pueblo fantasma. El problema es que la advertencia sigue viva. Se esperan más amenazas.

Al respecto, Braulio Velázquez, presidente de la Canacintra en Ciudad Juárez, adelanta que los empresarios de esta región están decididos a realizar una huelga de pagos de impuestos federales, estatales y municipales, en caso de que no se detengan los índices delictivos.

Exigen que Felipe Calderón asuma su responsabilidad ya que, si no es así, no responden.

"Necesitamos poner fechas fatales para frenar el peor clima que hemos tenido en muchos años."

Dicho esto, la estrategia de negocios en algunos puntos del país ha entrado a nuevos derroteros, para bien o para mal.

En resumen ejecutivo, los ajustes de cuentas, la parálisis comercial que han sufrido algunas plazas (como Culiacán, durante las festividades del 10 de mayo) y las más de 1,200 ejecuciones de policías y civiles, han disparado la contratación de guardias privados y la confección de políticas empresariales que inhiban el robo de mercancías.

De acuerdo con cifras de la representación en México de la American Chamber -que representa a más de 80% de la inversión extranjera directa-, las empresas que se instalan en un país contemplan una partida de 2 a 3% para cubrir sus servicios de seguridad. En México la tasa es de 5%.

Se trata, en números duros, de una participación medianamente escandalosa, ya que en países como Colombia el gasto es de 7%, detalla El Semanario.

¿Quién pagará las consecuencias? El golpe más severo recaerá en los consumidores. Ni más ni menos. "La inversión por seguridad es un costo hasta cierto sentido muerto. No te rinde, no te hace más productivo.

Por eso, al fin y al cabo, habrá presiones para aumentar precios", advierte Debora L. Riner, economista en jefe de American Chamber México.

A nivel micro, el sector privado tiene sólo dos opciones: desembolsar más dinero para proteger sus productos (y asumir buena parte del costo) o santiguarse para no caer en las fuerzas del mal.

Datos de la Coparmex informan que los botines más solicitados son el transporte de metales y, después, los productos perecederos como los lácteos.

A pesar de la tragedia, hay una industria que se frota las manos: la seguridad privada, que cuenta con más de 10 mil empresas operando en el país, muchas de ellas sin permisos federales o estatales, y que se embolsan más de 2,000 MDD anuales.

De acuerdo con información proporcionada por una de estas compañías, el costo de sus servicios varía de entre 250 y 300 pesos diarios por la contratación de un guardia, de 25 a 30 pesos por el kilómetro recorrido de una patrulla y de 12,000 pesos por equipar un tractocamión con sistema GPS.

Por otra parte, el sector privado estadounidense asentado en México recibe, mes a mes, una serie de recomendaciones para evitar robos internos en sus cadenas de distribución. Y es que, según datos proporcionados por la American Chamber, en cuanto al daño directo a las empresas, la delincuencia afecta 30%, mientras que el daño por empleados es de 70%.

Asimismo, se les recomienda a sus directivos mantener un low profile para evitar un plagio.

Bajo este horizonte, y aunque el sector privado no lo grite, el pesimismo ya es parte de su comportamiento y, en voz baja, confiesa que esta lucha dejará muchos muertos y cuantiosas pérdidas económicas.

En junio próximo, el Foro Económico Mundial dará a conocer el estudio que llevará por nombre "Evaluando las bases del espíritu competitivo de México: conclusiones del índice global del espíritu competitivo 2007-2008", en el que se confirmarán los efectos económicos que está dejando el combate contra las mafias.

En éste, se consignará lo que tarde o temprano se convertirá en una verdad de Perogrullo: que los factores como el crimen organizado, la violencia y el bajo nivel de confianza ciudadana en las instituciones, imponen costos significativos en los negocios en el país.

De esta forma, el WEF dirá que el sistema de justicia en México es extremadamente débil y denunciará que la probabilidad de ser arrestado y enjuiciado tras cometer un crimen en México es de 3.3%.

Por eso, pregonará que la inseguridad es y seguirá siendo un serio problema.

Fuente: PRENSA DE NEGOCIOS / EL SEMANARIO