Presupuesto federal 2011-2

Sigo con mi comentario sobre el presupuesto de egresos de la Federación para 2011 y es necesario que todos los actores, desde el gobierno federal hasta los ciudadanos, pasando por diputados y senadores, emitan opiniones centradas, evitando proclamas interesadas de tipo político que en la mayoría de los casos no tienen fundamento técnico ni financiero.

Apenas iniciada la discusión sobre este difícil tema del presupuesto y gasto publico y ya los principales y mas influyentes actores del PRI han iniciado la descalificación de toda posible propuesta sería del gobierno federal, animados mas por razones de tipo político electoral que por un debate confiable que nos lleve a una reforma fiscal integral que necesitamos con urgencia. Se hace por parte de miembros priistas en las Cámaras y en el partido, uso de la mentira como arma mediática y como promesa electoral para evitar la discusión sería de una reforma profunda que comprometa capital político del PRI e incluso los legisladores del PRD acusan a estos de no adoptar una posición responsable e integral de finanzas publicas.

El senador Beltrones y la dirigente nacional priista Beatriz Paredes avalan los ofensivos e irresponsables comentarios de la mayoría tricolor en la Cámara de Diputados que textual e injustificadamente señalan de inepto al gobierno del presidente Calderón. Todo el directorio actual del PRI, fueron protagonistas centrales de la quiebra del régimen de la Revolución en las décadas de los setentas y ochentas del siglo pasado, que nos llevaron a las crisis económicas recurrentes mas graves que ya datan de mas de 35 anos. En contraste con la situación actual de finanzas publicas sanas, debemos recordar, sobre todo para conocimiento de las nuevas generaciones, la inepta actuación de quienes hoy se rasgan las vestiduras, y acusan en base a mentiras, de una quiebra económica del gobierno federal que no existe.

Hubo cuatro sexenios, los de los presidentes López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo en que solo el pago de intereses de la deuda publica, se llevó entre el 20 y el 50 por ciento del presupuesto federal. Mayor muestra de ineptitud de los gobiernos del PRI no se ha visto hasta la fecha. En 1982 el 42% del presupuesto fue para el pago de intereses y para los Estados vía participaciones de impuestos solo se entregaron recursos económicos iguales al 6%. Siete veces fue mayor la cantidad de dinero para pagar intereses que la cantidad de dinero destinada a los Estados para obra y servicios públicos para los ciudadanos. En 1986 los números fueron iguales. Para 1987 la mitad del presupuesto se utilizo para cubrir los réditos de la deuda pública y para las entidades federativas igual, solo un 6%. En 1989 la situación mejoro para los ciudadanos que recibieron vía sus gobiernos estatales ya un 9% del presupuesto y para los intereses de la deuda pública se fue el 39%. Todavía en el gobierno del presidente Zedillo un 20% fue para pago de los intereses de la deuda pública y 12 por ciento para las 32 entidades federativas del país.

Con los dos gobiernos del PAN, la Política fiscal de finanzas publicas sanas, ha permitido que solo un 10% del presupuesto de egresos de la federación se destine a la cuenta denominada del Costo Financiero de la Deuda y un 29% se ha destinado para apoyar económica y financieramente a los gobiernos del Estados en manos del PRI, del PAN o del PRD.

Para comprobar que la eficiencia de las administraciones publicas federales del PAN es superior a los mejores momentos de los gobiernos del PRI, basta con comentarles que en 2010 el gasto federal en desarrollo de capital físico es 10 veces superior a ejercido en el ano 2000, por ello el Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012 es el mas importante de todos los tiempos. En 2000, el gasto federal en desarrollo de capital físico abarcaba el 1.55% del PEF y el 0.35% del PIB. En 2010 el mismo concepto alcanza el 15.43% del PEF y el 3.96% del PIB.

En la siguiente entrega a EL AGORA, periódico digital de la ciudad de Chihuahua, explicare mi punto de vista sobre lo necesario que es un proyecto de reforma fiscal integral que incluya la eliminación de regimenes especiales en el impuesto al ingreso como lo es el impuesto sobre la renta, así como la aplicación de un impuesto al consumo de manera generalizada que incluya alimentos y medicinas como lo es impuesto al valor agregado. Es posible bajar las tasas de ambos impuestos, pero es indispensable que se terminen los privilegios fiscales para ricos y pobres, y con ello establecer equidad en el cobro de los impuestos federales.