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Viernes 10 de septiembre de 2010

¿Qué detendría a Peña Nieto?

Peña Nieto tiene amplias posibilidades de ganar la presidencia siempre y cuando el PAN-PRD no se alíen


Peña Nieto tiene amplias posibilidades de ganar la presidencia siempre y cuando el PAN-PRD no se alíen

Por: Manuel Narváez Narváez
manuelnarvaezpan@gmail.com

Si hoy fueran las elecciones para elegir presidente de la República, Enrique Peña Nieto ganaría por amplio margen, dejando el segundo lugar a AMLO y muy rezagado en el tercer lugar a Santiago Creel Miranda. Claro está, los tres han llegado al clímax del nivel de conocimiento y será muy difícil que obtengan mayor crecimiento en las preferencias, tal como le sucedió a López Obrador en la elección pasada.

La última entrega del reconocido encuestador Roy Campos, describe que el gobernador del estado de México mantiene la delantera, como lo viene haciendo desde hace dos años, con el 38% de las preferencias, seguido del tabasqueño con un 8% y en el último lugar el ex secretario de Gobernación con un 4%. La identificación por partido político se modifica sustancialmente en la parte baja, ya que el PAN obtiene el 20% y el PRD se cae hasta el 10%, mientras el PRI se coloca en primer lugar con un 37%. Como podemos ver, el PRI y su candidato tienen la misma fuerza al igual que el PRD, no así el PAN donde su aspirante mejor colocado está muy rezagado respecto del partido, similar a las internas del 2006.

Definitivamente el escenario que plantea Consulta Mitosfky es una radiografía del momento, la cual puede modificarse radicalmente conforme se acerquen los tiempos y dependerá de muchos factores como: la elección de gobernador del próximo año en el estado de México, la disputa interna de la izquierda mexicana y la imagen del presidente Calderón en los meses venideros. Aunado a ello, la consolidación o disolución de las alianzas entre PAN-PRD en las elecciones locales de Guerrero, BCS y EDOMEX marcarán el derrotero para el 2012.

En el PRI difícilmente se visualiza un cambio en el aspirante presidencial, pues Peña Nieto conserva una ventaja prácticamente inalcanzable sobre Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes y Fidel Herrera, aunque de corrientes distintas, es muy probable un acuerdo entre ellos para regresar a los Pinos. Contrario a la disputa interna priísta la cual se antoja ligh en comparación con la del panismo y la izquierda, el mayor escollo para el gobernador mexiquense radica en posibilidad de perder el bastión más importante ante una alianza PAN-PRD, dado que los números les favorecen en la suma matemática.

Pero una alianza de esa naturaleza puede verse tan simplista como irrealizable si tomamos en cuenta la polarización in crescendo dentro de las filas del PRD, donde la corriente loprezobradorista se opone rotundamente a impulsar candidaturas comunes con el PAN, de hecho, Yeidkol Polevnsky, seguramente buscará la revancha como candidata al gobierno del estado de México, sobre todo porque ella ganó la senaduría de ese estado en el proceso electoral del 2006.

A la complicada situación del dirigente nacional Jesús Ortega, quien auspicia las alianzas con el panismo, se le suma que las huestes del PEJE desentierran el hacha y suenan los tambores de guerra para enfrentar a los Chuchos, porque reventar a los aliancistas desde ahora, le significa al Ex jefe de gobierno del Distrito Federal quedarse con la candidatura al gobierno mexiquense, la candidatura al gobierno del D. F. y por supuesto la candidatura presidencial. Andrés Manuel sabe perfectamente bien que no hay mañana, ni remotamente considera la posibilidad de hilar tres candidaturas como el Ing. Cuautémoc Cárdenas, por eso ha mandado al frente de las hostilidades a lo más graneado de los jefes tribales, Dolores Padierna y René Bejarano, “El Señor de las Ligas”.

La otra parte del rompecabezas derecha-izquierda, es el PAN, donde están convencidos de que por sí solos, ya no repiten en la presidencia, ya sea por el rechazo social a las estrategias gubernamentales de combate a la inseguridad, por el incumplimiento de promesas de campaña, por el dominio asfixiante del statu quo sobre las decisiones partidistas y el distanciamiento forzado de las esferas del poder de figuras emblemáticas del partido, han debilitado su fuerza entre los electores y mermado los ánimos de la militancia.

Aún así, Acción Nacional, sigue siendo el mayor aportador de votos para las alianzas como lo hizo en Oaxaca, Puebla y Sinaloa. En Veracruz, Tlaxcala, Hidalgo y Aguascalientes, salvo Chihuahua que sucumbió estrepitosamente, mantuvo márgenes de votación por encima del 40% pese a ir con candidatos propios.

El punto neural a discernir con el PRD radica en los dos grandes proyectos: EDOMEX y Presidencia de la República, porque BCS y Guerrero no revisten mayor importancia, ya que la presencia del panismo en esas entidades es prácticamente nula, en todo caso, sumarle los votos al perredismo es un buen gesto para abonarle a los proyectos mayores.

El escenario es complicado en extremo porque sostener la alianza PAN-PRD sería a costa de marginar la corriente radical de AMLO, que dicho en peras y manzanas resultarían menos votos. A pesar de esto, la suma y resta sigue arrojando números negros para que la candidatura mexiquense recaiga en un panista, toda vez que como partido es el mejor posicionado y principal recaudador de sufragios.

Caso contrario, la candidatura presidencial en alianza, no necesariamente debe o pude fincarse en un panista, si bien el 70% de los votos son aportados por Acción Nacional, el PRD no estaría dispuesto a regalarle el 30% faltante, esa sería una concesión inimaginable. Ninguno de los dos gana al PRI por cuenta propia, por eso, los impulsores de semejante acuerdo entre derecha e izquierda, no desestiman la idea de que la alianza la encabece un académico o un ciudadano sin filiación partidista. Una candidatura de esta naturaleza, robustecería la credibilidad del electorado y sepultaría de tajo las aspiraciones del caudillo y el mesías.

Como en todo partido, existen los panistas radicales que se oponen a esta alianza, más no se ve por donde el PAN pueda refrendar la presidencia. Si sabemos leer a Mitosfky, nos daremos cuenta de las precarias posibilidades de Santiago Creel, el mejor posicionado del albiazul, ese 4%, en su segundo intento, realmente es muy, pero muy pobre. Las aspiraciones de Lujambio, Lozano y Molinar, la verdad resultan ridículas, el tiempo se encargará de ubicarlos en su justa dimensión, aunque no los descarten en las plurinominales al senado.

De Josefina Vázquez Mota o Ernesto Cordero, tal vez las responsabilidades que hoy ostentan les sean más una carga que un trampolín, pero pueden ser los caballitos de batalla o la divisa de cambio para concretar la alianza PAN-PRD.

P.D. Peña Nieto tiene amplias posibilidades de ganar la presidencia de la República, siempre y cuando el PAN-PRD no se alíen y el PEJE siga continúe con su aventura.