Rastrean delitos de Carrillo Leyva en Juárez

Después de que la prensa nacional publicó que Vicente Carrillo Leyva, heredero del cártel de los Carrillo Fuentes, es señalado como el homicida de cuatro juarenses, la autoridad estatal revisará ése y otros casos que pudieran estar ligado con el detenido.

Un periódico capitalino escribió que el hombre, detenido el miércoles, está relacionado con el asesinato de cuatro jóvenes en noviembre del 2001, tras un incidente ocurrido en el salón Hooligan’s, que se ubica sobre la Avenida Triunfo de la República.

Los familiares de las víctimas señalaron a Carrillo Leyva como la persona con la que pelearon, por lo que al parecer fueron secuestrados, torturados y asesinados horas después.

El subprocurador de Justicia en la Zona Norte, Alejandro Pariente Núñez, dijo ayer que la instancia a su cargo retomará los datos que se han aportado de forma oficial sobre ese caso, si es que están radicados los homicidios aquí.

Hay que tomar en cuenta, agregó, que el detenido va a rendir su declaración ante el Ministerio Público de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo).

De esa manera, las actuaciones que nos derive la Procuraduría General de la República (PGR) para investigar homicidios es importante para esclarecer los que pudieran haber aquí.

El funcionario estatal consideró que las autoridades federales deben atraer los casos que pudieran existir aquí porque tienen conocimiento general de todas las acciones que pudiera haber hecho la persona que detuvieron, argumentó.

“Es mejor que la Siedo atraiga los delitos del fuero común para poder procesar en su conjunto todos los delitos por delincuencia organizada, que es lo que generalmente se hace”, mencionó.

Archivos periodísticos indican que los cuerpos de Raúl Varela Meza, Eduardo Ramírez Legazpy, Juan Antonio Chávez Santacruz y Lorenzo Barraza órnelas fueron encontrados el sábado 24 de noviembre del 2001 en un lote ubicado en la calle Aguirre Laredo, cerca de la Valentín Fuentes.

Los hombres fueron secuestrados la madrugada del 20 de noviembre por un grupo de por los menos 10 personas armadas, luego del enfrentamiento que tuvieron con otros individuos en el interior del Hooligan’s, informaron entonces las autoridades.

Dos agentes de la Policía Municipal estuvieron involucrados en los hechos, según acusaciones de los familiares de los asesinados, pero no se actuó en su contra.