Reciben más presupuesto militares que investigadores

Un estudio encontró que, en los últimos cinco años, el Gobierno federal mexicano ha destinado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tres veces más recursos que los presupuestados para la dependencia encargada de investigar los delitos; es decir, la Procuraduría General de la República (PGR).

Las cifras aparecen en el documento titulado “Seguridad, drogas y violencia en México: una mirada”, el cual muestra cómo, mientras la Sedena ejerció entre 2007 y 2011 más de 236 mil millones de pesos, la PGR recibió en el mismo periodo sólo poco más de 56 mil millones.

La investigación encuentra, además, que el gasto en seguridad ejercido por el Gobierno federal durante los años de la denominada guerra contra el narcotráfico permanece sin ser auditado.

“El gasto en las instituciones de seguridad permanece sin auditorías y no hay reportes o indicadores que evalúen la efectividad de estos gastos”, dice el documento, elaborado por el investigador Eduardo Guerrero Gutiérrez para un foro sobre Norteamérica realizado en 2011 en la capital de Estados Unidos.

En el documento, el también ex ejecutivo de dependencias mexicanas como la Secretaría de Desarrollo Social o el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) presenta diversas conclusiones que cuestionan la efectividad de la guerra contra el narcotráfico emprendida por el actual Gobierno.

Cuestiona estudio efectividad de guerra contra el narcotráfico

Una de ellas es que, pese al combate, en México “ha habido un dramático incremento en la producción de drogas ilícitas”, como lo determinó en 2011 el reporte de las Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen, el cual encontró que la superficie sembrada de amapola en el país aumentó de seis mil 900 hectáreas en 2007 a 19 mil 500 en 2009.

“La misma fuente (el reporte de la ONU) muestra que la producción de mariguana en México aumentó de 15 mil 800 toneladas en 2007 a 21 mil 500 en 2010. El Reporte Mundial sobre Drogas de 2011 también advierte que México sigue siendo un país clave en el tránsito de cocaína de Sudamérica a los Estados Unidos”, agrega el texto.

También citando diversas investigaciones previas, Guerrero Gutiérrez plantea una serie de cifras que muestran el impacto que la violencia ha tenido en la opinión pública de México: el 56 por ciento de la población piensa que las estrategias de combate al narcotráfico han hecho al país más inseguro que antes y sólo un 29 por ciento de la población piensa que el Ejército Mexicano está ganando la guerra, mientras que un 42 por ciento considera que quienes están ganando son los narcotraficantes.

En materia de violencia, el estudio plantea que la progresiva fragmentación de cárteles se ha convertido en una dispersión de las matanzas a lo largo del país, ya que si bien en 2007 sólo 53 municipios presentaban promedios de más de un homicidio por mes, esta cantidad aumentó a 227 municipios en 2011.

“Más todavía, las muertes relacionadas con el crimen organizado están siguiendo tendencias epidémicas. Esto significa que, una vez que el nivel de violencia rebasa sus umbrales estadísticos, puede ser que continúe creciendo, que se estabilice y aún que baje marginalmente, pero continuará por encima de los que tenía antes del estallido”, dice.

El documento menciona que el autor es científico de asuntos políticos por la Universidad de Chicago, que ha obtenido diversos reconocimientos por sus investigaciones en materia de análisis político y que además fue consejero del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y de la oficina de la presidencia de la República, entre otros cargos.