Reclama Congreso indagar Pemex

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión alista una petición al Presidente Felipe Calderón para que se realice una investigación y un informe detallado sobre las acciones cometidas por la delincuencia organizada en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex).

De acuerdo con el proyecto de dictamen de la Tercera Comisión, los legisladores federales solicitarán que los datos sean proporcionados a través de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la propia paraestatal.

"Se exhorta al titular del Poder Ejecutivo Federal, a través de la Procuraduría General de la República y Petróleos Mexicanos, a fin de que se investigue y rinda un informe detallado sobre la injerencia del crimen organizado en la Cuenca de Burgos, sobre todo en el pozo denominado Gigante Uno", se indica en el documento.

"Es imperioso que las autoridades federales investiguen y den a conocer lo que realmente está ocurriendo en aquella zona de nuestra geografía, la cual, según parece, está en riesgo de perderse frente a la delincuencia organizada".

Se espera que, por lo menos, los legisladores de oposición voten a favor del proyecto, que todavía deberá llevarse ante el pleno de la Permanente.

La propuesta fue impulsada por la bancada del PRI, específicamente por el senador tabasqueño Francisco Herrera León, quien consideró que la presunta toma del pozo por parte de organizaciones delictivas coloca a México en una situación similar a la de naciones como Nigeria y Colombia, en las cuales el Estado perdió su capacidad para resguardar y explotar los recursos energéticos.

"En el país africano, paramilitares dirigidos por empresas petroleras o caciques regionales, sustraían petróleo y sus derivados, principalmente en la zona del Delta del Níger", señaló.

"De ser obstaculizada por el Gobierno la actuación de estos grupos, la respuesta consistía en la realización de actos de sabotaje que cobraban un alto costo monetario y de afectación al medio ambiente".

Según el senador priista, en el caso colombiano se pudo identificar que el crimen organizado y las organizaciones guerrilleras financiaron gran parte de sus actividades mediante el robo de petróleo.

Informó que, de acuerdo con los reportes de ese país, entre 1999 y 2002, Colombia perdió por lo menos 255 millones de dólares por los robos de combustible.

Herrera León sostuvo que el Gobierno federal está obligado a garantizar la protección de áreas estratégicas de la nación, como las instalaciones de Pemex.

El pasado 10 de junio REFORMA informó que uno de los pozos de la Cuenca de Burgos, el Gigante Uno, en Nueva Ciudad Guerrero, Tamaulipas, se encuentra bajo el control de un comando armado desde el 23 de mayo, lo mismo que cinco trabajadores de Pemex y dos empleados de la empresa contratista Tecpetrol.

No obstante, el domingo pasado informó que, según dirigentes sindicales de la paraestatal, son 38 y no cinco los trabajadores que han sido plagiados por bandas del crimen organizado.

Asimismo se han presentado denuncias ante la PGR por robo de combustible en petroquímicas, refinerías y estaciones de bombeo en las que se involucra a jefes administrativos y dueños de vehículos para el transporte del combustible que venden el producto robado en gasolinerías.

"El crimen organizado controla varias secciones. En Tabasco se han dado robos, y nadie dice nada. En Tamaulipas tenemos trabajadores amenazados que han sido golpeados, y el sindicato no hace nada porque responde a intereses empresariales", aseguró Jorge Fuentes, coordinador de la Alianza Nacional Petrolera, que representa a la disidencia del sindicato petrolero.