26.22°C

Nubes

Chihuahua, Chihuahua



Jueves 10 de junio de 2010

Reprueban negociar liberación en templos

Sacerdotes integrantes de la Diócesis de Celaya señalaron que no es válido que se utilicen los templos para delinquir


Sacerdotes integrantes de la Diócesis de Celaya señalaron que no es válido que se utilicen los templos para delinquir

Sacerdotes integrantes de la Diócesis de Celaya señalaron que no es válido que se utilicen los templos para delinquir, y menos ser una intermediaria cuando no se tiene un interlocutor con quien negociar.
Esto tras conocerse que la negociación para liberar a Diego Fernández de Cevallos se desarrolla en templos de Guanajuato.

El padre Carlos Sandoval Rangel, de la pastoral de la cultura de la Diócesis de Celaya, dijo que esa forma de valerse de la Iglesia está mal pues tan sólo el secuestro es negativo y va contra la dignidad de la persona y contra los derechos del ser humano; y querer manejar dentro de lo religioso estos temas no es una cuestión buena.

“La Iglesia no tiene los medios para constatar que sea una persona real, no se puede negociar con ningún grupo delictivo, es incorrecto y además no es válido que utilicen a la Iglesia y los sentimientos”.

Esto después de que se diera a conocer que se utilizan los templos de Guanajuato para desarrollar la negociación de la liberación de Diego Fernández de Cevallos, de acuerdo a la información dada por el periodista Antonio Navalón.

Señaló que la relación entre los familiares y los secuestradores ha sido a través de mensajes que se recogen en iglesias de este estado, sin especificar cuales.

A esto, el padre Sandoval dice a la población que no se dejen sorprender y mejor si se observa alguna irregularidad se debe acudir a las instancias correspondientes.

Por su parte, el padre Juan Galván Sánchez, secretario canciller del obispado, señaló ante este caso que la diócesis primeramente lamenta el hecho de que las personas sean privadas de su libertad, sea la persona que sea y sobre todo que haya secuestros.

“La práctica de recurrir a las iglesias para hacer una función de intermediación no es algo nuevo, la Iglesia está dispuesta a intervenir cuando hay conflictos sociales.

“La Iglesia no estaría dispuesta a prestarse a una intermediación cuando no hay un interlocutor, y si lo hubiera, no lo harían con un delincuente”.

La Iglesia está dispuesta a ser intermediaria cuando hay un conflicto social, pero cuando haya un interlocutor, por eso no es válido que se utilice a la Iglesia en estos aspectos y menos se prestaría la Iglesia -dijo- a negociar con delincuentes.