Sangrar al projimo

El PRI continúa con su tradición de medrar con las necesidades de los que menos tienen y sigue luciendo sombrero ajeno; se apronta a cuestionar los esfuerzos que realiza el gobierno federal o municipal pero esconde la cabeza cuando se evidencia que los males que hoy no aquejan como Nación y como ciudadanos, fueron concebidos durante su hegemonía gubernamental de 70 años.

Es muy sencillo de explicar y más fácil de entender quienes dejaron crecer al crimen organizado y quienes crearon el impuesto de la tenencia, porque ahora tenemos una sociedad más madura, mucho más de los que los políticos y demagogos creen que son.

EL IMPUESTO FEDERAL DE LA TENENCIA. En 1968, con motivo de la celebración de las olimpiadas en México, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz crea el impuesto de la tenencia para recaudar fondos que permitieron la realización de los juegos. Este impuesto que se supone sería temporal sigue vigente hasta nuestros días, y si bien, durante la campaña presidencial de 2006 algunos candidatos hicieron la propuesta de derogarla por desconocer realmente el alcance y destino de esos ingresos, toda vez que estos recursos forman de las entregas que la Federación realiza a las entidades federativas, que con base en la Ley de Coordinación Fiscal, los gobiernos estatales lo recaudan y se quedan con él, por eso la dificultad para eliminarlo, porque son los estados los que tendrían una disminución importante en sus ingresos. Esto quiere decir que el gobierno federal, ahora en manos de Acción Nacional, carga con el costo político pero son los gobiernos estatales los verdaderos beneficiarios del cobro de este injusto impuesto creado en el gobierno del represor Díaz Ordaz.

EL COMBATE AL NARCOTRÁFICO. Desde el inicio de su administración, el Presidente Calderón dejó muy en claro que combatiría al crimen organizado, que ahora entra dentro de la categoría de terroristas, y señaló que esto costaría muchas vidas y mucha sangre, advertencia que hoy vivimos con angustia principalmente en los estados fronterizos.

El crimen organizado no nace en el año 2000, nace por los años sesentas y setentas, tiene un fuerte auge en los ochentas y se consolida en los noventas, pero es hasta el gobierno de Felipe Calderón cuando se inicia verdaderamente y a gran escala, la guerra contra la mafia, esa que nace con los gobiernos tricolores; de hecho, gobernadores emanados de ese partido han sido puestos en manos de la justicia o señalados por estar coludidos con el crimen organizado, hoy terroristas, entre ellos un exgobernador de Q. Roo, otro de Sinaloa, otro de Campeche y otro de Morelos, por mencionar los casos más sonados.

Ahora resulta, según la óptica del priismo, que el clima de tensión que se vive en varios estados del país por el elevado número de muertes violentas como consecuencia de la guerra que lleva al cabo el Estado Mexicano en contra del terrorismo, es culpa del Presidente. No, no es así, al contrario, es Calderón el mandatario quien de manera resulta decide hacer frente al gravísimo problema del narcotráfico a pesar del costo político que representa. Él quiere resolver lo que sus antecesores, por temor o colusión, dejaron de hacer.

EL SUBSIDIO AL GAS. En 1997, Francisco Barrio siendo gobernador y Francisco Gil Díaz subsecretario de Hacienda signaron un pacto por el cual el gobierno federal otorgaba a Chihuahua un descuento del 30% al combustóleo, combustible que entonces se utilizaba en la mayoría de los hogares. Este compromiso sigue vigente siempre y cuando el gobernador en turno lo solicite año con año; sin embargo, en los últimos años los chihuahuenses utilizamos mayormente GAS LP o natural para alimentar de calor nuestras casas, el alto consumo ha propiciado que el mandatario estatal, legisladores locales y federales, regidores y sociedad en general soliciten a la CREI, SHCP, SE y a PEMEX un descuento de por lo menos el 30% al gas, en cualquiera de sus presentaciones.

La solicitud del subsidio se hace desde 2002, al igual que Chihuahua, otros estados donde el frío es también es extremoso, hacen dicha petición, menciono algunos de ellos: Durango, Hidalgo, Puebla y Qro; sin embargo, hasta este 2008 no hay una respuesta favorable, la explicación de la negativa es tan sencilla como complicada es su asimilación, el 90% del gas que consumimos los chihuahuenses lo importamos de la región más cara del mundo, o sea, de Texas, pese a que México cuenta con yacimientos importantes de gas, éste no es explotado porque aun no tenemos la tecnología para hacerlo, además, el precio del gas no lo fija ninguna dependencia del gobierno federal, al contrario y para mala fortuna nuestra, se rigen por la oferta y la demanda, y sinceramente, los estadounidenses no se distinguen precisamente por su caridad.

Dato adicional sobre este tema es que las familias que se encuentran dentro del programa federal de oportunidades reciben un cantidad, ciertamente no suficiente, para que lo destinen a la compra del gas, tomando en cuenta también que por la precaria economía de estas familias no son el segmento de mayor consumo, lo que si son la clase media y las grandes empresas. Es aquí donde radica otra de las dificultades del gobierno federal para atender la petición del subsidio, ya que no cuenta con sistemas de control para impedir que aquellas familias y empresarios que si pueden pagar el precio del combustible, o detener el tráfico ilegal a otros estados, resulten los verdaderos ganones del descuento, esto que provocaría un enorme hueco a las arcas federales por el destino de miles de millones de pesos para el pretendido subsidio.

Es aquí donde la mezquindad de los gobernantes del PRI se asoma cuando le reclaman al gobierno federal en manos del PAN, la falta de sensibilidad para con los chihuahuenses, al no autorizar el descuento del 30% al gas, pero esconden la cabeza, como es tradición en ellos, cuando se le pide solidaridad al gobernador del estado para que aporte un 30% del monto total que el gobierno federal pudiese destinar al subsidio. Una y otra vez, Reyes Baeza ha dicho que no. o sea, hágase la voluntad de Dios en la milpa de mi compadre.

FONDO PARA DESASTRES. El gobierno federal , a través de la Dirección de protección civil que a su vez depende de la Secretaría de Gobernación, mantiene un fondo para atender desastres naturales; el estado de Chihuahua es la entidad que más dinero ha recibido desde 2000 como apoyo para damnificados de inundaciones, heladas, sequías, entre otros. Estos recursos se entregan en efectivo y en especie, los cuales deben ser canalizados por los gobiernos municipales, pero dado el alto rendimiento político que esto representa, es el mandatario estatal el que hace la entrega por conducto de sus operadores, los recaudadores de rentas, relegando a los alcaldes, desobedeciendo las reglas de operación y menospreciando el 115 constitucional. Ah, pero cuando se le ha pedido al gobernador que cree un fondo similar para los chihuahuenses, ni maíz paloma, no hay lana, la que si existe y en cantidades industriales para dilapidarla en el Festival Internacional Chihuahua, en la CIPOL, en la Secretaría de Administración y en su avión de 7 millones de dólares.

Esta breve explicación de hechos históricos nos demuestra que los políticos del PRI quieren endilgar a los gobiernos del PAN los monstruos que ellos mismos crearon, les da amnesia cuando se les recuerda la estela de barbaridades que heredaron y se vuelven mezquinos cuando se les pide su solidaridad.

P.D. FELIZ NAVIDAD Y 2009 SIN MIRAR ATRÁS.