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Lunes 6 de junio de 2011

Se ‘pasea como en casa’ El Chapo en Guatemala

Fuentes gubernamentales y militares de ese país confirman que han detectado cinco o seis veces su presencia este año


Fuentes gubernamentales y militares de ese país confirman que han detectado cinco o seis veces su presencia este año

Guatemala— Inalcanzable para el gobierno mexicano, Joaquín ’El Chapo’ Guzmán se mueve a sus anchas en Guatemala y Honduras bajo la protección de un cerco “militar” para dirigir personalmente el trasiego de drogas desde Centroamérica hasta México y Estados Unidos.

El jefe del ’Cártel de Sinaloa’ entra y sale de los dos países centroamericanos gracias al control que ejerce en vastos territorios de esta región, a pesar de que en 1993 fue detenido casualmente en Guatemala por el general Otto Pérez Molina, quien ahora es uno de los principales candidatos a la presidencia.

Tan sólo en lo que va de este año, los servicios de inteligencia guatemaltecos y de Estados Unidos han ubicado a ’El Chapo’ por lo menos cinco o seis veces en el norte y el noroeste del país, muy cerca de la frontera con Honduras. “La última vez que se le vio aquí en Guatemala fue en Semana Santa (en abril de este año) en la zona de Puerto Barrios”, asegura en entrevista con Proceso el ministro de Gobernación, Carlos Menocal.

“En tres de esas ocasiones existe la certeza de la presencia de ’El Chapo’ porque en los lugares donde estuvo se encontraron documentos y dinero, y se detectaron comunicaciones”, dice el ministro con base en información de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y de la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de Guatemala.

De acuerdo con Menocal, tras detectar la presencia del Chapo los gobiernos de Estados Unidos y Guatemala han realizado operativos para capturarlo, “pero por incompetencia el Ejército guatemalteco ha llegado tarde”.

Además de haber sido ubicado en su principal zona de influencia –en la frontera occidental de Guatemala con México, en el Pacífico sur y en la frontera con Honduras–, se ha establecido por temporadas en la capital guatemalteca.

“En febrero y marzo del año pasado se le ubicó en el complejo residencial Majadas, donde tenía dos o tres casas; desde ahí operó un buen rato”, dice una fuente de inteligencia militar que recibió a los reporteros de Proceso con la condición de que no revelaran su identidad.

El fraccionamiento Majadas se localiza en una de las zonas más exclusivas, en el norte de esta capital, por la carretera que va hacia la turística ciudad de Antigua. El complejo residencial está, por así decirlo, protegido por el hotel Tikal Futura, alrededor del cual se concentran agencias automotrices y tiendas exclusivas, en su mayoría estadunidenses. Con notoria vigilancia privada a cargo de agentes dotados de pistolas, armas largas y equipos de radio, el complejo se localiza a un lado del Country Club de la ciudad de Guatemala.

Para ingresar a Majadas los visitantes, e incluso los residentes, se deben identificar en las casetas de vigilancia de las entradas. Cualquier movimiento de autos o personas desconocidas es reportado de inmediato a través de radios en la cadena de guardias apostados a lo largo y ancho de la calle que desemboca en la zona residencial.

Una fuente de inteligencia civil guatemalteca sostiene que El Chapo “es el tema de fondo” cuando se habla del narcotráfico en Guatemala, ya que se desplaza con todas las facilidades desde hace mucho tiempo por la frontera con Honduras, Huehuetenango, La Antigua y El Petén, en la frontera con México, y en la propia ciudad de Guatemala.

“Lo cuidan militares mexicanos, guatemaltecos y hondureños, además de la protección que recibe de los policías de las zonas por donde se mueve. En la frontera con El Salvador, al sureste de Guatemala, también se han localizado equipos de escuchas que trabajan para él”, dice la fuente.

Subraya que El Chapo “se mueve en helicópteros y una de las principales empresas que utiliza es Transportes Aéreos de Guatemala (TAG), propiedad del general retirado Francisco Ortega Menaldo, quien participó en la guerra civil guatemalteca. Y de acuerdo con información de Estados Unidos, quien lo lleva y trae es Gregorio Valdés, representante de la empresa de helicópteros Piper”.

Acechando en la ‘tierra de nadie’

El Cártel de Sinaloa está presente en Guatemala desde los años noventa y ha establecido lazos con los capos locales del narcotráfico para traficar drogas provenientes de Colombia. Igual que lo hicieron con el Cártel del Golfo, los narcotraficantes guatemaltecos se encargaron durante años de garantizar el traslado de los narcóticos a México, en su ruta hacia Estados Unidos.

Hasta 2007, cuando se empezó a detectar la presencia de Los Zetas, el movimiento de las drogas se efectuaba sin violencia en un acuerdo tácito de no agresión entre los cárteles locales, el de Sinaloa y el del Golfo.

El Chapo estableció sus dominios en Guatemala a través de las familias que ya tenían un control territorial específico. En la costa del Pacífico, en el sur del país, que va desde el Departamento de Quetzaltenango hasta Santa Rosa, el trato era con el narcotraficante Juan Ortiz López, Chamalé, capturado el 29 de marzo pasado y quien es requerido en extradición por la justicia estadunidense.

Hay un sector en la frontera con México, entre los departamentos de Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango y parte del Quiché, donde el territorio no está controlado por ningún grupo del crimen organizado. “Es tierra de nadie”, coinciden los entrevistados.

Una fuente de los servicios de inteligencia mexicanos asegura que esa zona es la puerta principal para el contrabando de armas, drogas, migrantes y gasolina. Este negocio ilegal lo realizan tanto el Cártel de Sinaloa como el del Golfo y, en años recientes, también Los Zetas.

El único cártel local encargado de la siembra y el trasiego de la amapola que había en Guatemala era el de Chamalé, socio del Chapo. La localidad de Tecún Umán, fronteriza con México, es el punto estratégico para el comercio de ese narcótico. El ministro de Gobernación guatemalteco, Caros Menocal, dice a Proceso que en ese lugar las organizaciones mexicanas trasladan la mercancía en helicópteros con facilidad porque no hay mayor presencia de las fuerzas de seguridad de ninguno de los dos países.

En la “tierra de nadie” se han registrado numerosos enfrentamientos por el control y el “tumbe” (robo) de droga sin que se hagan públicos.

Desde que inició su colaboración con los capos guatemaltecos, El Chapo reclutó a desertores kaibiles, la fuerza especial del Ejército de Guatemala, a los que ha utilizado como fuerza de protección de cargamentos.

Captura circunstancial

Un integrante del contingente que en junio de 1993 capturó a Guzmán Loera en Guatemala luego de que su avión cayó en la frontera occidental con México asegura que antes de ese incidente no se había notado la presencia de cárteles mexicanos en su país. Pero éstos empezaron a desplazar de Centroamérica a los cárteles colombianos de Cali y de Medellín.

A cargo del general Sandino Otto Pérez Molina, actual candidato a la presidencia de Guatemala por el Partido Patriota, la captura del Chapo fue circunstancial. El ejército guatemalteco estaba haciendo una investigación sobre tráfico de armas desde Nicaragua, para lo que infiltró a dos personas entre los vendedores. Entonces ocurrió el accidente aéreo y apareció El Chapo, pero el operativo no estaba planeado específicamente para capturarlo, cuenta el militar.

“Estados Unidos le pidió al gobierno de Guatemala que dejara de lado el tema del tráfico de armas y se concentrara en el jefe narcotraficante mexicano”, enfatiza el militar. Recuerda que el avión en que viajaba el hombre más buscado ahora por Estados Unidos se cayó en el Pacífico sur alrededor de las 11 de la mañana. “A las 3 o 4 de la tarde se lo llevaron a México porque no había posibilidad de tenerlo aquí. No le hicimos ningún interrogatorio. Fue un arreglo entre los entonces presidentes Ramiro de León Carpio y Carlos Salinas de Gortari”.

La entrega se hizo en la frontera de Tecún Umán. Llegaron tres oficiales de inteligencia de Guatemala y otros de la PGR de México.

El ejército guatemalteco se enteró en ese momento de que El Chapo estaba asegurando el control de este tramo de la frontera para no utilizar el lado norte de Guatemala, donde había actividad guerrillera.

Guzmán pasó ocho años encarcelado hasta su fuga, en enero de 2001, del penal “de máxima seguridad” de Puente Grande, Jalisco, al inicio del gobierno de Vicente Fox. Desde entonces, durante los gobiernos del PAN se ha consolidado como el principal capo en México y es considerado por la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo.

Cuando capturó al Chapo, el general Pérez Molina era el director de Inteligencia del ejército, del que después fue jefe del Estado Mayor. Ahora, bajo el lema de “mano dura”, en su campaña presidencial y ya como general retirado es un fuerte competidor en los comicios presidenciales del próximo 11 de septiembre.

El militar de 60 años participó en los Acuerdos de Paz firmados en 1996, luego de 36 años de guerra civil, y fue promotor de la Escuela Kaibil del ejército, que se ubica en El Petén y se ha convertido en proveedora de hombres para las organizaciones delictivas mexicanas.