Secuestran a migrantes

Guanajuato está en la ruta de secuestradores de migrantes, reconocen informes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Tan sólo de septiembre de 2008 a febrero de 2009, la CNDH detectó cinco secuestros de migrantes en territorio guanajuatense, según detalla en un informe especial. Otros siete secuestros fueron reportados por el INM a principios de 2010.

La CNDH reconoce que es probable que muchos migrantes secuestrados hayan pasado por Guanajuato, pues los plagiarios acostumbran llevar a sus víctimas de un estado a otro.

“Es frecuente que los migrantes secuestrados sean trasladados de un lugar a otro o de una entidad a otra, muchas veces hacinados en vehículos de carga o con los ojos tapados, por lo cual resulta difícil que, desconociendo además nuestro País, identifiquen con exactitud el recorrido o el destino al que fueron llevados”.

Además –añade la investigación- muchos migrantes no denuncian el secuestro, por temor a sufrir represalias.

En promedio –según la CNDH- cada migrante debe pagar 2 mil 500 dólares para ser liberado, que equivale a unos 30 mil pesos.

“De acuerdo con la información obtenida, el monto de rescate que se pide a las víctimas va, en general, de mil 500 a 5 mil dólares. El promedio de los montos exigidos a las víctimas identificadas en esta investigación es de 2 mil 500 dólares por persona”.

Si el migrante no tiene la cantidad, los secuestradores se comunican con su familia (por lo regular en países de Centroamérica) para presionarlos a que envíen dinero.

Otro dato relevante que detectó la investigación de la CNDH, es que en 7 de cada 10 casos el secuestro fue masivo.

“En 67.44% de los eventos el secuestro fue en grupo, lo que parece revelar que los delincuentes prefieren realizar el ilícito de esta manera para obtener más provecho de sus actividades. Ello explica, asimismo, la reiterada mención que hacen las víctimas de haber sido trasladadas en camiones de redilas y de haber padecido hacinamiento durante su cautiverio”, precisa el informe.

En cuanto al número de secuestradores que participaron en cada plagio, el testimonio de los migrantes detalla que en una tercera parte de los casos intervinieron de tres a 10 individuos.

En cuanto al trato que recibieron por parte de sus secuestradores, se infiere que nueve de cada 10 víctimas padecieron amenazas de muerte y fueron amagados con armas de fuego o armas blancas, si no pagaban el rescate.

De acuerdo con la CNDH, los estados donde se ha detectado secuestro de migrantes, son: Veracruz, Tabasco (ambas entidades concentran el 55% de los casos), Tamaulipas, Puebla, Oaxaca, Sonora, Chiapas, Coahuila, San Luis Potosí, Estado de México, Guanajuato, Nuevo León, Tlaxcala, Chihuahua y el Distrito Federal.

En una tercera parte de los casos, las víctimas no pudieron identificar el lugar en el que fueron secuestrados.

Tres casas de seguridad

En febrero del presente año, la entonces encargada de despacho del Instituto Nacional de Migración, Mireya Topete, reveló que se han detectado casos de migrantes centroamericanos que son secuestrados en Celaya para ser obligados a participar en los robos del tren.

Incluso, aseguró que se habían detectado tres casas de seguridad en el municipio en las que operaban bandas delincuenciales que secuestraban centroamericanos y los obligaban a participar en los robos al tren.

“Se llevan a los migrantes que van de paso y a cambio de comida o dinero los obligan a robar”.

A decir de los vigilantes de las vías del ferrocarril, al principio los secuestran, posteriormente los “envician” y ya cuando son adictos y se acostumbran a estar en Celaya, por su voluntad se dedican a robar el tren.

Incluso el año pasado se detectaron a tres “mara salvatrucha”, dijo la funcionaria.

Señaló que la migración en Celaya es grave no sólo por el fenómeno sino por las consecuencias que trae.

“No sólo es la migración regular, dentro de la migración vienen aparejados muchos otros delitos, como el secuestro, el robo, desafortunadamente hasta la violación. Se han hecho operativos en conjunto con la PGR, detectando casas de seguridad sobre todo en Celaya, por lo mismo de las vías del tren, porque de aquí salen a la frontera norte”.

Dijo que aunque se realizan operativos en Irapuato, Salamanca, en Comonfort, y Villagrán, Celaya es el municipio más preocupante.

Indicó que se han detectado entre los “polleros” a mexicanos, pero también a extranjeros.

“Es muy difícil iniciar una averiguación previa, porque cuando llegamos resulta que nadie quiere denunciar a nadie por temor o porque ya pagaron una cantidad por pagar”.

A Topete Mendoza se le cuestionó si el paso del tren y la llegada de centroamericanos representan un grado alto de inseguridad y dijo que los hechos lo revelan.

“Se está evitando que se convierta en un problema de seguridad para los pobladores, sí llega a hacerlo, que no son extranjeros que van de paso, sino que muchas veces ya están delinquiendo principalmente en el robo de los trenes”, indicó.

Manifestó que las bandas de traficantes de centroamericanos operan de distintos modos, primero los ubican y después los obligan a delinquir.

“Nos hemos percatado que directamente los traficantes acuden a las vías, los están jalando con ven a mi casa, con engaños, te voy a dar alimentos, te vas a poder bañar y ya estando adentro les cambian las cosas, es una forma de operar”.

Señaló que uno de los problemas para ubicar a las bandas delictivas es que la misma población protege al migrante.

Reconocen extorsión

A pesar de que Celaya es un punto “rojo”, por el que pasan a diario los migrantes centroamericanos, las autoridades municipales no pueden “solas” frenar el paso de los indocumentados por dicho municipio.

El secretario del Ayuntamiento de Celaya, Juan Maldonado Patlán, dijo que aunque el Municipio realiza operativos -sólo apoyando al Instituto Nacional de Migración- y está al tanto de las denuncias, es un asunto de carácter federal en el que el Municipio poco puede hacer.

Y es que cada día pasan por Celaya 100 migrantes centroamericanos, quienes relatan que son objeto de vejaciones y extorsiones durante todo el camino, desde la frontera sur hasta el límite con Estados Unidos, y es precisamente en Celaya un punto donde también son víctimas de extorsión.

Aunque otro número de indocumentados se queda a delinquir en este municipio.

De todos los centroamericanos que llegan a México, el 80% pasa por Celaya, según estimaciones del INM.

En cifras...

36 mil

Indocumentados cruzan al año por Guanajuato

800

Han sido asegurados este año por el INM