Tiembla desde 1907 en Chihuahua

A pesar de que la actividad sísmica en el estado de Chihuahua se ha presentado desde hace muchos años con registros desde hace un siglo y que en los últimos días se ha intensificado con al menos 11 eventos en diferentes municipios, dichos movimientos de la Tierra son impredecibles porque se carece de las tecnologías para detectarlos y estudiarlos.

En los últimos días en los municipios de Juárez y Ojinaga se presentaron varios sismos de aproximadamente 4 grados en la escala de Richter, lo que ocasionó la reacción de las autoridades y alarma en la sociedad.

El sismo más intenso registrado en el estado data de 1907 en el municipio de Ojinaga, donde se presentó un temblor de 8.1 grados Richter, superior al que se dio en 1985 en la Ciudad de México, que fue de 7.9 grados.

El coordinador de la Maestría de Ingeniería en Hidrología Subterránea de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Rodrigo de la Garza Aguilar, destacó que los movimientos que se han presentado recientemente se deben al adelgazamiento de la corteza terrestre.

Explica que hace 30 años aproximadamente se hicieron estudios de geofísica en los Estados Unidos, suponiendo que en lugar de medir 70 km la corteza medía 45, atribuyendo el desgaste a las corrientes de convección que provienen del núcleo terrestre, ocasionando que se separe la tierra en promedio de 2 a 3 centímetros por año.

El reacomodo de las placas tectónicas ocasiona los temblores, mismos que no se presentaban con tal intensidad desde hace varios años y que tal vez se den de nuevo algunas réplicas en un mes o hasta dentro de 80 años.

Detalla que en Chihuahua existe el Rift denominado río Grande y que en la zona noroeste, que es parte de Juárez y Ojinaga, es donde se han presentado los últimos sismos por la distención, pero que también se han dado algunos temblores, aunque en pequeñas escalas en el extremo suroeste del Rift.

Dijo que es difícil que se presenten sismos de gran intensidad en un corto plazo, ya que los movimientos registrados en los últimos días sirvieron para que se relaje dicha distención de las placas, pero comentó que es impredecible el movimiento de la tierra mientras no se tenga el equipo para estudiar los eventos, por lo que señala que como se puede presentar una réplica de los temblores en un mes se puede presentar hasta dentro de 60 u 80 años.

El catedrático de la UACh descartó que los temblores registrados en los últimos días se deban a la sobreexplotación de pozos de agua o a algún tipo de actividad volcánica como se había rumorado.

Sismos en Chihuahua

1.- En 1907 se registró en el municipio de Ojinaga un temblor de 8.1 grados en la escala de Richter, superior al que se dio en 1985 en la Ciudad de México, que fue de 7.9 grados.

2.- En 1933 se presentó otro temblor en el municipio de Ojinaga con una intensidad más baja de 5 grados en la escala de Richter.

3.- En el 2006 en Santa Matilda, municipio de Guazapares, se registraron movimientos sísmicos que fueron catalogados como enjambre sísmico, que significa muchos movimientos sísmicos en poco tiempo, es decir, entre 20 y 30 movimientos diarios, los cuales no pasaban de 2 grados en la escala de Richter.

Este evento fue estudiado por investigadores de la UACh, Gobierno del Estado, investigadores de Las Cruces, Nuevo México, El Paso y Socorro, Nuevo México, localizando una falla a la que denominaron “Moscarda” en referencia a un mosco muy molesto de aquella zona, porque los constantes sismos eran tan molestos que ocasionó que los pobladores abandonaran sus casas por un tiempo.

4.- Entre el 2009 y 2010 se presentaron algunos sismos de baja intensidad en los municipios de Cuauhtémoc, Guerrero, Rubio, San Francisco de Borja y en Pedernales, sin que hayan ocasionado mayores afectaciones.

5.- En el 2011, en el municipio de Juárez y Ojinaga, en un lapso de 8 días se presentaron 11 sismos que oscilaban entre los 4 y los 4.5 grados Richter de intensidad, mismos que fueron detectados por el Servicio Sismológico Nacional.

Necesario que Chihuahua tenga su propio Instituto Sismológico: Geólogo

El coordinador de la Maestría de Ingeniería en Hidrología Subterránea de la Universidad Autónoma de Chihuahua, el geólogo Rodrigo de la Garza Aguilar, consideró necesaria la creación de un Instituto Sismológico de la ciudad de Chihuahua para monitorear los movimientos que hay en la entidad.

Explicó que se trata de colocar mojoneras o testigos de un lado y otro del Rift a milímetros para estudiar este fenómeno que está ocasionando los sismos en el estado de Chihuahua.

“Necesitamos un instituto sismológico del estado de Chihuahua para monitorear internamente los movimientos del estado porque nosotros dependemos del Instituto Sismológico Nacional, así como de agencias de Estados Unidos”, comentó.

Explicó que para la creación de un instituto propio de Chihuahua se requiere de una inversión entre los 4 y 5 millones de pesos, el cual constaría de tres estaciones: Una en Casas Grandes, otra en Ojinaga y una en Parral.

Con esos tres sismómetros se puede triangular el estado, de tal suerte que se pueda determinar con una precisión del 100 por ciento intensidades y todo lo referente a los movimientos sísmicos; “no se nos escaparía nada”, concluyó.

Agrega que la importancia y necesidad de un propio instituto sismológico es para conocer cómo está nuestro subsuelo en cuestión de movimientos para hablar con la verdad y para que la ciudadanía sepa lo que está sucediendo, además de tomar medidas de precaución.