Transparencia cobra precio político; Rivales aprovechan

A pesar de que la Ley de Transparencia obliga a todos los niveles de Gobierno a llevar a cabo el sano ejercicio de poner a la luz todo el gasto público, el precio político que deberán pagar por ello en cada administración es alto.

Lo anterior se ve reflejado en los cuestionamientos generados por diversos medios de comunicación, hacia la actual estructura de la Comunicación del Gobierno del Estado de Chihuahua.

Antes no había transparencia y tampoco había problema; se gastaban en lo oscurito cantidades millonarias en contratos de publicidad para los mismos medios que hoy duramente cuestionan las inversiones que se realizan en cualquier ámbito oficial del estado.

Esas cifras millonarias que se pagaban en el pasado, cumplían su objetivo con la protección de la imagen del Gobernador, en aquel entonces Cesar Duarte y de las actividades en general del Gobierno, además blindaban a las autoridades en contra de cualesquier cuestionamiento social.

Bajo ese esquema y con esas complicidades publicas se logro saquear a Chihuahua y endeudarle por más de 45 mil millones de pesos, también inyectar agua a los pacientes con cáncer, pulverizar las finanzas públicas y dejar en general al estado en una condición crítica en relación a actividades fundamentales para la sociedad como el transporte, la salud, el deporte, el empleo, etc.

Hoy las cosas son diferentes, la transparencia ha llegado a Chihuahua y con ello las críticas extremas (algunas justificadas), pero con un gran reflejo de la falta de cultura en la materia por parte de los profesionales de la comunicación y el propio medio ambiente político en que habitamos.

Esta claro que las críticas no llevan consigo el interés de que las cosas se hagan mejor, de que Chihuahua avance o que se combata a la corrupción, más bien es el interés de vencer al actual gobierno para que vuelvan los grandes contratos publicitarios.

Es el interés de exhibir y hacer ver que los compromisos establecidos por la actual administración no son reales y que en los hechos este gobierno es igual que el anterior; ese es el cochino interés, ese que ha generado estancamiento y retroceso en México y en gran parte de los estado, aunque el precio sea elevado, no solo para el político atacado, sino para la propia sociedad y nuestros hijos.

Volviendo a la transparencia, sin duda la práctica es sana y en favor de los chihuahuenses, sin embargo transparentar el gasto público, hacer que se ventilen datos, facturas contratos, etc, tiene su precio, eso ha quedado claro, o no?