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Jueves 24 de junio de 2010

Vacuna IMSS contra el papiloma humano

Vacuna IMSS a jovencitas de 9 a 12 años contra el virus del papiloma humano


El Instituto Mexicano del Seguro Social recomienda a los padres de familia que tengan niñas de entre los 9 años cumplidos y menos de 12, para que las lleven a sus unidades de medicina familiar (UMF) correspondientes, a fin de que les sea aplicada la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), y con ello protegerlas contra el cáncer cérvico uterino.

La Coordinación de Salud Pública de la Delegación Chihuahua del IMSS, explicó que el principal síntoma del cáncer cervicouterino es la presencia de sangrado vaginal anormal, después de tener relaciones sexuales, aunque en etapas iniciales es asintomático.

Se considera que el 70 por ciento de los casos de este tipo de cáncer es provocado por el Virus del Papiloma Humano (VPH), Este virus produce diferentes grados de lesiones que lastiman la capa de células del cuello de la matriz y de no ser detectadas a tiempo, pueden desarrollar el cáncer cervicouterino

Se calcula que en el país se registran al año unos quince mil casos de mujeres afectadas por este cáncer.

Recientemente se incorporó en nuestro país la vacuna tetravalente del VPH, que de acuerdo al protocolo preventivo, debe aplicarse a niñas de 9 años cumplidos a los 11 años con 11 meses y 29 días, y posteriormente una segunda dosis a los seis meses y otra cinco años después (60 meses).

El criterio de aplicar la vacuna a esa edad es para tener la seguridad de que no haya habido relaciones sexuales, además de poderles dar seguimiento en las vacunas posteriores y así garantizar su eficiencia, señalaron los especialistas en salud pública.

En todas las unidades de medicina familiar (UMF) del IMSS se cuenta con esta vacuna y se aplica a población derechohabiente y con control en su tarjeta cartilla de salud.

Además de contar con la vacuna VPH, los especialistas recomiendan a las mujeres que anualmente, a partir de los 25 años de edad, se practiquen la prueba del papanicolau para la detección oportuna de lesiones en el cuello del útero, a fin de que puedan atacarse en tiempo y evitar así desarrollar cáncer.