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Miércoles 23 de septiembre de 2009

Ven narco en muchos casos de feminicidios

Las bandas de narcotraficantes están usando a las mujeres para hacer el trabajo que antes hacían los hombres


Las bandas de narcotraficantes están usando a las mujeres para hacer el trabajo que antes hacían los hombres

Venta, transportación y cruce de droga a Estados Unidos, robo de autos, distribución de pagos a integrantes del crimen organizado o suplir a sus parejas amenazadas en actividades relacionadas con el narcotráfico, son algunas de las líneas de investigación que las autoridades siguen en varios de los homicidios de mujeres en los últimos dos años aquí.

Del año pasado a la fecha, casi la mitad de los casos de asesinadas han sido vinculados con la delincuencia organizada y el narcotráfico.

Información proporcionada por investigadores revela que en varios de estos eventos hay evidencias de que algunas tenían un rol activo en el crimen organizado y el tráfico de drogas.

“Las bandas de narcotraficantes y del crimen organizado están usando a las mujeres para hacer el trabajo que antes hacían principalmente los hombres, les encargan actividades ilícitas porque por su condición buscan pasar inadvertidas”, mencionan.

Según informan estas fuentes que pidieron la reserva de su identidad, si bien hay víctimas circunstanciales, también hay muchos casos de mujeres que han sido asesinadas porque eran el principal objetivo.

Indican, por ejemplo, que en las investigaciones realizadas han detectado que algunas de ellas se dedicaban a la venta de droga en sus hogares y lugares de trabajo como bares, salones de baile y centros comerciales.

También porque sostenían una relación sentimental con un hombre que estaba dedicado a estas actividades y, al ser amenazado, la mujer –que era novia o esposa– lo suplió en sus quehaceres.

De hecho, la presunta participación de la mujer en actividades relacionadas con el crimen organizado también se ha visto reflejada en las detenciones realizadas en el marco de la Operación Conjunta Chihuahua.

Voceros del operativo revelan que de 5 mil 152 personas que han sido detenidas en Ciudad Juárez desde hace un año y medio de acciones, entre un seis y un siete por ciento han sido del sexo femenino, es decir, entre 309 y 360.

Indican que si bien la proporción de mujeres detenidas es baja en relación con los hombres, han detectado que “cada vez más se involucran” en estos ilícitos.

Al respecto, la activista Victoria Caraveo Vallina percibe que aun los casos vinculados al crimen organizado y narcotráfico tienen rasgos de violencia de género por lo vulnerable del sexo femenino ante estas redes.

“Es muy factible que las mujeres estén siendo utilizadas en ese sentido y que esté cambiando radicalmente su papel en este tipo de trabajos, pero se tiene que ver si es voluntaria y conscientemente y no por presión o por ‘amor’ a su pareja”, menciona.

UN PAPEL FEMENINO MáS ACTIVO

En al menos 86 de los 178 homicidios de mujeres ocurridos entre 2008 y lo que va de 2009, la principal hipótesis que se tiene es la delincuencia organizada y el narcomenudeo.

De acuerdo con información oficial de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) y un seguimiento periodístico de estos hechos se establece que el año pasado se registraron 87 homicidios de personas del sexo femenino, mientras que este año van 91.

De los asesinatos perpetrados el año pasado unos 36 están vinculados directamente con estos ilícitos y 50 este año.

Además, al menos tres de cada cuatro mujeres fueron ultimadas con armas de fuego que van desde el calibre .9 milímetros hasta fusiles de alto poder como la metralleta AK-47, conocida también como “cuerno de chivo”, y la llamada “mata policías”, esta última cuyos proyectiles son capaces de atravesar blindajes y chalecos antibalas.

Aunque de manera oficial la Subprocuraduría General de Justicia de la Zona Norte no aporta mayores detalles sobre estos casos que vincula con el crimen organizado y el narcotráfico, y tampoco establece si las víctimas murieron de forma circunstancial o a propósito, por “encontrarse en investigación”, de acuerdo con información extraoficial se establece que varias de las mujeres que han sido asesinadas estaban involucradas en estas actividades.

Investigadores agregan, sin embargo, que hasta el momento no han podido acreditar jurídicamente la delincuencia organizada o el narcotráfico en ninguno de estos homicidios porque los familiares y testigos se rehúsan a proporcionar mayor información, por lo que a la fecha ninguno de estos casos ha sido turnado a la Procuraduría General de la República (PGR) para su investigación, una vez que se trata de delitos del fuero federal.

Sin embargo, afirman que sí existen elementos para presumir que algunos de estos asesinatos están vinculados de manera directa con estos delitos.

Indican que además de los indicios que se derivan de las investigaciones, hay parámetros que siguen para presumir su relación con estas actividades.

Entre estos parámetros, así sean hombres o mujeres los asesinados, se encuentra el calibre del arma, si la víctima recibió más de cinco impactos o recibió el tiro de gracia, si estaba atada o esposada, si tenía un mensaje, si fue torturada o mutilada, si se encuentra “encajuelada”.

Entre las víctimas del año pasado y éste en las que se presume delincuencia organizada o narcotráfico se encuentran mujeres y niñas que han sido asesinadas cuando iban acompañadas por hombres que son sus parejas o padres o mientras se encontraba en sus casas.

Pero también hay mujeres que se considera eran el objetivo del homicidio porque fueron asesinadas hasta la puerta de sus casas, en sus vehículos o en sus centros de trabajo, mientras que algunas fueron “levantadas” y después “tiradas” en la vía pública donde fueron rematadas.

El Diario buscó un posicionamiento del Gobierno del Estado sobre el repunte de mujeres asesinadas, por lo que el coordinador de Comunicación Social, Arturo Proal de la Isla, estableció que éste sería determinado por la procuradora Patricia González Rodríguez, debido a que el gobernador José Reyes Baeza se encuentra de gira en París y Roma.

El vocero acordó una entrevista con la procuradora en Ciudad Juárez, cita a la que la funcionaria no llegó, y en la Subprocuraduría General de Justicia en la Zona Norte, lugar donde se llevaría a cabo el encuentro, el personal no supo dar información sobre la ausencia de la funcionaria.

Mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) tampoco proporcionó información sobre la cantidad de mujeres que desde el año pasado han sido procesadas por delitos contra la salud porque no tenían el dato disponible por género.

PREOCUPA VíNCULO CON CRIMINALES

La incursión de la mujer en actividades relacionadas con el narcotráfico es un fenómeno que se encuentra documentado en Ciudad Juárez al menos desde principios de esta década.

De acuerdo con registros periodísticos, a principios del 2000 autoridades y organizaciones civiles detectaron que varias mujeres se empezaron a dedicar a la venta y distribución de droga.

Entonces se dijo que esta situación obedecía al desempleo provocado por la recesión económica de esos años y al estancamiento de la droga en la ciudad por el cierre de la frontera como consecuencia de los ataques terroristas en Estados Unidos.

Muchas de las mujeres que entonces se dedicaban a la venta de droga tenían como característica que eran madres solteras y desempleadas de la maquiladora, de modo que optaron por convertir sus hogares en centros de distribución de droga para sobrevivir y para quedarse en casa a cuidar de sus hijos, por lo que en esos años, según información oficial, se disparó no sólo la cantidad de mujeres que eran sorprendidas por las autoridades con varias dosis de droga presumiblemente para distribuir, sino también la cifra de mujeres que la consumían.

Nueve años después de la detección de este fenómeno la mayoría de los asesinatos de mujeres que se han registrado en esta frontera están vinculados con el crimen organizado, según las autoridades investigadoras.

“Hay elementos para decir que es muy probable que algunas de las mujeres pudieron haberse involucrado, pero sería irresponsable decir que el incremento de asesinatos obedece a que están vinculadas con el crimen organizado, porque entonces estaríamos diciendo que son asesinadas por ser criminales y esa es una cuestión a la que nosotras las que trabajamos desde las organizaciones rechazamos tajantemente”, establece Imelda Marrufo Nava, presidenta de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez e integrante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.

Explica que aunque tampoco pueden asegurar lo contrario, que ninguna mujer está vinculada con este tipo de delitos, considera que se trata de un fenómeno complejo que debe ser estudiado y explicado por las mismas autoridades de una manera amplia para que puedan generar alternativas y políticas públicas con las que se pueda erradicar.

“Deben de indagar de manera puntual y concreta este tema para evidenciar con datos concretos el vínculo de esas personas con el crimen organizado y para quienes cometan estos delitos debe haber una sanción y que no se incremente la impunidad, porque eso es lo que tiene a Juárez en esta situación de deterioro”, mencionó.

Alfredo Limas Hernández, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y estudioso del fenómeno del feminicidio, agregó que desde la sociedad civil existe una gran preocupación por este vínculo (de las mujeres con el narco), porque no se cuenta con suficiente información para conocer las circunstancias sociales y factores criminógenos de estos casos.

“Sólo se conocen los datos de la ejecución de estas mujeres, que eso ya es un indicador, pero falta información contextual que no sabemos si la autoridad está procesando y valorando”, refiere.

Asegura que desde el Observatorio de Violencia Social y de Género de la UACJ, del cual es integrante, se analizará el tema en las próximas reuniones.

Desde el ámbito social, explica, es necesario saber qué tipo de presiones padecen las mujeres que optan por incursionar en estas actividades, no sólo porque son delictivas, sino para prevenirlas y erradicarlas.

Sobre la presunta vinculación de la delincuencia organizada y narcotráfico en más de la mitad de los recientes homicidios de mujeres cometidos, el criminólogo óscar Máynez Grijalva advierte que se trata de una situación alarmante porque ciertamente muchos de estos casos aparentan estar relacionados con estos ilícitos.

“Se tiene que investigar para determinar si estas mujeres son víctimas o participan en el crimen organizado, pero desde el momento en que se utilizan armas de grueso calibre y participan más de dos personas en el homicidio todo indica que es delincuencia organizada, pero es algo que se tiene que investigar”, determina.

Aunque agrega que estas hipótesis tienen cabida en el contexto actual de crisis económica que se vive en la ciudad, donde la mujer es la más afectada y para sobrevivir pone a la venta su cuerpo o trabaja en este tipo de actividades en las que pone en riesgo su vida.