Why Obama?

"I just want to take a minute to thank Senator Clinton for the kind and generous support she offered. She ran an historic campaign that shattered barriers on behalf of my daughters and women everywhere who now know there are no limits to their dreams…”

Este extracto del discurso de Barack Obama es donde el ahora candidato agradece a su exrival por la candidatura demócrata a la presidencia de los EUA, Hillary Rodham Clinton y humildemente reconoce el papel de ella como inspiración de sus hijas y mujeres del todo el orbe, para que vean que no hay límites a sus sueños.

Barack Obama derrotó a la esposa del expresidente Clinton por un cerrado margen en la elección primaria del Partido Demócrata más cerrada de la historia: una mujer contra un afroamericano.

La carrera por la nominación demócrata se tornaba parejera y primaria tras primaria, caucus tras caucus, la conclusión tenía una constante: cambio y esperanza. Ambos candidatos hablaban de un cambio necesario y de recuperar la esperanza para devolverle el rumbo al país que los vio nacer.

No era suficiente con ser la primer mujer en querer ser presidenta de los Estados Unidos para demostrar que representaba la vanguardia e innovación. Había que comunicarlo con efectividad, no solo decirlo. De igual forma Barack Obama sabía que no bastaba con ser el primer afroamericano en buscar la candidatura demócrata. Había que convencer que él representaba el cambio y que era necesario.

Tras una elección muy cerrada, el electorado demócrata optó por Obama, quien fue quien transmitió y comunicó de mejor manera la necesidad de un cambio y fusionó en su persona al cambio mismo y a la esperanza, “Change we can believe in” es el lema de Obama, uno muy grande, pesado, de gran responsabilidad, de alcanzar la presidencia americana.

La campaña de Obama refleja que palpó el verdadero clamor popular de descontento y depresión colectiva que los ha llevado el errático gobierno de George W. Bush. Obama también posicionó la idea del “secuestro” del clan Clinton del Partido Demócrata y la necesidad de caras nuevas, de erradicar las dinastías del poder y lo logró.

Ahora todo ese cambio que representa necesita un compañero o compañera de fórmula presidencial.

Se conformó un comité por parte de Barack Obama para explorar posibles opciones para que sea su fórmula como vicepresidente o vicepresidenta. Muchos opinan, uno decide. Lo cierto es que Obama sabe que necesita esos 18 millones de votantes que apoyaron a Hillary Clinton, la unidad será primordial aquí.

Obama, reconoce la lucha histórica de Hillary Clinton, como es conciente de la propia: el primer afroamericano en buscar la candidatura…y alcanzarla. Falta el paso más largo, más difícil, sin embargo hay la esperanza de muchos demócratas de que la fórmula de Obama sea Hillary Clinton y juntos, vencer al republicano McCain e inaugurar una nueva era en la política de los EUA.

El candidato republican John McCain representa lo mismo que los americanos vienen padeciendo por cerca de una década: un gobierno bélico y desastroso. A una generación vieja que no encaja en la actualidad pero que daría certidumbre a los grandes capitales que respaldan al actual régimen.

Una fórmula Obama-Hillary contra McCain, representaría un cambio profundo contra un conservadurismo profundo, ¿están los EUA listos para un cambio o para seguir igual?

Al darse la victoria de Obama, llamé a mis amigos que radican en el estado de Wisconsin, muy informados como son, su opinión me interesaba, “Why Obama?”, le pregunté a Paul. Su respuesta fue muy interesante, “Obama es el que me inspira tanta esperanza, pasión y esperanza tan grandes que hasta está haciendo que recupere mi fé en la política…¿lo puedes creer?”

Barack Obama tiene ante sí la difícil batalla contra el delfín oficial, así de aquí a noviembre la pregunta que más se escuchará en los EUA será, why Obama? y la respuesta la tendrá precisamente él.

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