¿Y el IFE Apá?

Prácticamente nulificado y enfrascado en la guerra que sostiene el PRI en contra del candidato panista Juan Blanco, se encuentra el Instituto Federal Electoral, a escasos días de que se celebre la elección de los nuevos diputados federales.

Mientras los ataques a los candidatos han arreciado, el IFE ni siquiera ha hecho una manifestación al respecto, mientras bajo la mesa las respuestas son por medio de videos en la Internet, volantes en la calle y en los medios escritos, etc.

Total que es evidente que el Instituto Federal Electoral está dejando mucho que desear en esta ocasión, sobre todo por la imposibilidad de detener los ataques en los medios de comunicación, principalmente los escritos, donde la equidad en la difusión de ideas de campaña ha quedado totalmente fuera de orden.

La prueba es diaria, ya que mientras unos reciben amplia difusión y publicación de sus mensajes, otros son atacados o de plano ignorados por los medios de comunicación, ante la mirada congelada de un IFE que en los hechos no tiene la operatividad que amerita la ocasión.

De hecho ha trascendido que los partidos llamados chicos, preparan ya un exhorto a la autoridad para buscar una mayor equidad en esta campaña, donde la ausencia de medios por la vía de la comercialización ha complicado verdaderamente el camino para que sus candidatos se den a conocer a la comunidad.

Por lo pronto todos los aspirantes están sufriendo la milla para ir a buscar, uno a uno, a los ciudadanos chihuahuenses, quienes hoy por hoy son más preciados que nunca y reciben visitas de candidatos hasta la puerta de su casa, ante la imposibilidad de que el trabajo se haga por la televisión, como tradicionalmente había sucedido en los últimos procesos.

Mientras tanto candidatos como Juan Blanco sufren los embates de ataques diarios y otros como Alejandro Cano, Maurilio Ochoa y el mismo Manuel Narváez, ven como la atención se centra en un solo candidato y merma considerablemente su posibilidad de difusión.

Ni hablar de los candidatos de distritos como el 5to., 7mo., y 9no., quienes como decía mi abuela "tan lejos de Dios y tan cerca del diablo", que ni siquiera pueden asomar la cabeza para decir esta boca es mía. Por el momento queda claro que las reformas han perjudicado a los partidos y a los candidatos, ya que la idea de amarrarlos a los tiempos del IFE, les ha impedido realizar una campaña donde realmente se den a conocer sus propuestas.