México dormido

José, has tocado un punto medular. En otros países nos califican como “El Gigante Dormido”.
En ésta ocasión, querido amigo, me permito disentir. Considero que no estamos dormidos, estamos “atrapados y confundidos”, creo que no es lo mismo. Vivimos engañados, inmersos en una “Furia de Titanes”. Para puntualizar lo anterior, quiero apoyarme en las sabias palabras, de la máxima figura de la literatura española, Miguel de Cervantes Saavedra, quien puso en boca de su notable personaje, en su magistral novela “Don Quijote de la Mancha” la siguiente frase: “Luchamos contra gigantes mi querido Sancho; el miedo, la injusticia y la ignorancia”.
Así es como libramos día a día una batalla por demás cruenta, peleamos contra viles y tiranos gigantes; la corrupción, impunidad, influyentismo, nepotismo, desigualdad; todo lo que encierra el accionar del poder político, social y económico en nuestra envilecida y querida nación.
El lastre de la carga cultural que arrastramos es enorme, la cultura transmitida de generación en generación con la infame y primordial línea de acción de “El que no transa no avanza”; agregando mas leña al fuego, con el intervencionismo colonizador de los E.U.; ésto, es la base de todo mal.
Nos alimentan desde que nacemos de una historia parcial, versiones muy diferentes entre los buenos y los malos. Su influencia dificulta nuestro proceso de aprendizaje, nuestras capacidades se ven disminuidas o cooptadas, por ende nos encontramos incapacitados, desarmados, vulnerables. No nos permiten pensar, nos mantienen preocupados, aislados, distraídos, atados… con miedo.
Cuando aumenta la pobreza y en su extremo la riqueza, paradójicamente en ambos casos, nace el egoísmo o individualismo. En el primer plano (pobreza), nos encontramos demasiado ocupados en idear el cómo salir del propio problema económico, laboral, de salud, aunado a un ámbito muy importante y poco considerado: “El proceso de pertenencia”. Pensamos y re-pasamos cuántas horas mas tenemos que trabajar o cuántos trabajos mas tenemos que conseguir; si tenemos problemas de salud y no contamos con seguridad social, nos refugiamos en la religión. Qué decir de los problemas de amores y las dificultades para los chicos (as) del ayer, hoy y siempre, lo que les representa ser los “chavos” mas populares en su núcleo de amistades (con las consecuencias que acarrea atreverse a ser intrépidos de manera inconsciente).
Cuando queremos entablar una comunicación efectiva con la cultura popular, nos obstaculizan las diversas barreras. Los dueños del país buscan a toda costa, tergiversar el mensaje. ¿Qué nos hará falta para poder conseguir nuevas estrategias y metodologías para la correcta transmisión de la información?

En el segundo plano (riqueza), ocupamos todo nuestro tiempo tratando de no descuidar lo obtenido y no dejamos de preocuparnos por las mejores marcas de productos, de bienes y servicios a contratar, junto con la coordinación de actividades a realizar, de esparcimiento, recreativas y culturales o de los destinos a visitar.
Las clases media y alta, en su mayoría, cuentan a menudo con privilegios que han sabido aprovechar para hacer respetar sus derechos. La clase baja, pero sobre todo, la que vive en la miseria, se enfrenta a la discriminación, no cuenta con el apoyo de nadie, mantiene un nivel escolar promedio secundaria (si bien nos va), no les sobra tiempo ni dinero para bibliotecas, compra de libros, servicio de internet, ¿necesitaré mencionar que carecen de algo tan indispensable para la salud física y emocional de todo ser humano, como la recreación y los viajes? ¿Cómo, con qué ($) o con quién se informan? Para mi es mentira que dependa de los maestros nuestra educación, si bien, los padres y profesores plantan nuestros cimientos, el proceso de seguridad adquirida, depende de toda una sociedad; a través del conocimiento, la cultura práctica y del ejercicio aplicado, nos permite forjar un desarrollo integral para una buena convivencia.
Predominan muchos factores sustanciales externos inducidos, para saturar nuestros 5 sentidos. Sin posibilidad de darnos el tiempo suficiente para investigar o buscar asesoría y así, aprovechar de manera grupal, el empoderamiento que nos proporcionan las leyes, para demandar legal y eficazmente nuestros derechos.
Es lamentable que nos preocupemos por el dinero, la salud y el amor, sólo hasta que ya lo hemos perdido.
Sigo haciendo uso indiscriminado de tu espacio. Espero no cansarlos, pero no puedo evitarlo, todos ustedes me inducen a ello. Gracias y un saludo afectuoso para ti y para tus ilustres foristas.