Enriquecido por Exoneramiento Inexplicable

Como diria don Pedro Ferriz "no sabemos si ponernos a reir, a llorar o a rezar" En fin, tal vez solo en México nos podemos dar el lujo de restituir los bienes mal habidos y de revindicar de paso al ladrón. ¡Ahora resulta! si el abrir cuantas en Suiza con nombres y pasaporte falsos, (obsequiados por la SRE) amen de todas las barrabasadas y excesos, muchos de ellos documentados gráficamente en su momento, no le llenaron el ojo al Juez, pues nada mas falta que ordene que se indemnice a Raul Salinas (sin el Don, que esa distinción es para los caballeros) por los años que se paso en Almoloya. Hasta su telenovela le van a hacer en desagravio. Son capaces de llevarlo al congreso de la unión para recibir un delirante aplauso como si fuera un héroe. ( cosa que ya ha sucedido con delincuentes como Gregorio Cárdenas, aquel estrangulador indultado por Luis Echeverria) Reflexionaba en dias pasados sobre el México anterior a la perdida total de la vocación de servicio de nuestra clase política y gobernante. Cuando los intereses personales de algunos de nuestros lideres en el país no estaban por encima de los intereses de la nación. Utópico. Pero a lo largo de la historia se pueden citar, aunque muy contadas excepciones, a hombres y mujeres honestos y de grandes valores humanos que trataron de aportar su mejor esfuerzo para contribuir a construir un México mejor. Contrastantemente, hemos venido padeciendo y siendo testigos de las salvajes jaurías que llegan cual plaga depredadora cada sexenio a arrasar con todo lo que se pueda, junto a sus parientes, compadres, amigos y hasta sus gatos. ¿y el pueblo? para ellos el pueblo es un medio para lograr un fin, un beneficio personal, un trampolín... un tramite electorero... un amor fugaz para olvidar. Para muestra basta el presente botón, exonerado de toda culpa, posible candidato a la beatificación y al nobel de la paz. ¿sera, como dicen los extranjeros, que lo único malo de México somos los Mexicanos? Por nuestra indolencia puede ser que si. Ojala y sus palabras no sean proféticas don Jose, y no tengamos que ser testigos de la exoneracion de Elva Esther o de Garnier y sus sequitos.