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Chihuahua, Chihuahua



Jueves 6 de octubre de 2011

Agua de Chihuahua

Podemos negociar un tratado de aguas con esas entidades y escriturar la parte de agua que nos corresponde


Podemos negociar un tratado de aguas con esas entidades y escriturar la parte de agua que nos corresponde

Con fecha 22 de septiembre de 2011, aparece en la prensa local, una declaración del gobernador , César Duarte que textualmente dice, “Chihuahua no debe ser el desierto que regala agua”, y es justo precisar al titular del Poder Ejecutivo del Estado, que esta declaración es errónea.

Desde la campaña electoral de 2010 y ya en tiempos del gobernador Patricio Martínez, se dio por especular sobre una eventual e hipotética defensa del agua del Estado, sobre todo cuando arrecia la sequía, que es natural y cíclica en esta entidad. Estas proclamas son políticas y tienen poco razonamiento técnico. Es cierto que el 64% del agua de lluvia que cae en Chihuahua, por sus condiciones geográficas y topográficas se deriva hacia los estados de Sonora y Sinaloa, en donde tienen los distritos de riego más grandes del país, alimentados por presas que captan el agua en sus propias subcuencas y se enriquecen con las aguas captadas en la parte alta del Estado de Chihuahua.

Esta parte occidental y alta del Estado de Chihuahua junto con Sonora y Sinaloa forman la Regiones Hidrológicas Administrativas II Noroeste y III Pacifico Norte y por tanto el agua que capta la Sierra Tarahumara no es solo de Chihuahua, sino que también pertenece a los vecinos ya señalados. Las aguas de los ríos que nacen en la parte de Chihuahua de la Sierra Madre Occidental no nos pertenecen exclusivamente a nosotros, sino que también son para beneficio de nuestros vecinos que tienen costa con el Océano Pacifico. Los Ríos Colorado y Bravo, aunque nacen en Estados Unidos, sus aguas son usufructuadas por los mexicanos tambien, de los estados fronterizos.

Partiendo de este razonamiento, los 7,000 millones de metros cúbicos de agua superficial que se generan en Chihuahua y que escurren hacia el Océano Pacifico, también pertenecen a Sonora y Sinaloa, y por ello, aseguro que el gobernador no tiene la razón, cuando dice que el agua pertenece sólo a Chihuahua y que la estamos regalando. Podemos negociar un tratado de aguas con esas entidades y escriturar la parte de agua que nos corresponde, que por cierto, su explotación hasta hoy es técnica y económicamente inviable.