Lunes 20 de julio de 2009
Durante vacaciones; son la primera causa de muerte
Durante vacaciones; son la primera causa de muerte
Los accidentes en el hogar, carreteras, playas, centros turísticos, parques y vía pública representan un problema de salud pública, ya que son la primera causa de mortalidad en niños de uno a 14 años de edad.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss) brinda más de 16.5 millones de atenciones en sus servicios de Urgencias.
En la Unidad Médica de Alta Especialidad (Umae) de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”, conocida como Magdalena de las Salinas, son atendidos en promedio 100 mil pacientes al año, de los cuales alrededor de 14 mil 500 son niños y adolescentes.
Durante el periodo vacacional, los incidentes se incrementan hasta 30 por ciento con relación a la consulta diaria, principalmente por traumatismo craneoencefálico, lesiones en cervicales y tórax, cuyo origen son los percances automovilísticos, donde los menores de edad son los más vulnerables.
Por otra parte, los envenenamientos por picadura o mordedura de insectos ponzoñosos, tales como arañas y alacranes, además de víboras, afectan a las personas que visitan parques y/o bosques.
Al 95 por ciento de los menores de tres años de edad que sufren quemaduras, éstas les son ocasionadas por líquidos calientes, fuego directo y fugas de gas, de acuerdo con registros del Instituto. Dichas lesiones van desde superficiales hasta profundas que pueden poner en peligro su vida.
No obstante, los pacientes que llegan a los servicios de urgencias del Seguro Social reciben atención de urgenciólogos, neurocirujanos, cirujanos pediatras y especialistas en terapia intensiva, para ser valorados y estabilizados.
El Instituto Mexicano del Seguro Social exhorta a los padres de familia a tomar las medidas preventivas necesarias para evitar accidentes: en casa, no dejar solos a los menores o sin vigilancia; en el automóvil, que viajen en la parte posterior con los cinturones de seguridad puestos.
Asimismo, se recomienda que las sustancias peligrosas se almacenen en gavetas bien cerradas y fuera del alcance de los menores; que los residuos peligrosos no se depositen en envases de refresco y, en caso contrario, colocar una etiqueta donde se especifique que se trata de un producto corrosivo.