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Lunes 12 de noviembre de 2007

Chihuahua y el reacomodo político

Rodríguez Moreno ha sido el hombre fuerte del gobernador José Reyes Baeza; un brazo derecho firme


En los últimos días la política chihuahuense ha enviado más señales que las que dieron los managers de Rockies Colorado y Medias Rojas de Boston, en la gran final del béisbol de ligas mayores.

Juan Blanco reaparece más firme que nunca en su disposición de ser candidato del PAN a la gobernatura del estado, en su calidad de ex presidente, acude a la toma de posesión de Coparmex invitado por Enrique Terrazas y se mantiene sereno en su silla, semblanteando el ambiente.

Como cazador de presa, el ex alcalde de Chihuahua espera el momento preciso para empezar su trabajo y avanzar el terreno que le permita mantenerse como uno de los políticos panistas más ganadores en la historia.

Blanco ganó la Presidencia de Chihuahua en el año 2004, después de 21 años de PRI, luego su equipo fue pilar del triunfo de Carlos Reyes y Emilio Flores, en las diputaciones federales, así como de Felipe Calderón en la Presidencia de la República y de los senadores Gustavo Madero y Ramón Galindo, quienes tuvieron la ventaja real en Chihuahua, durante el proceso de 2006, apoyando el trabajo del líder estatal, Fernando Álvarez y del Coordinador de la campaña de Felipe Calderón, Samuel Kalisch.

Tiempo después el político más querido en Chihuahua Capital y a la vez el más odiado por sus rivales priístas, respalda el trabajo para que cuatro de cinco diputados locales llegaran a su objetivo, Roberto Lara, Jorge Espino, Javier Gaudinni y Antonio López, quienes hoy están en el Congreso del Estado tras ganar en las elecciones del 2007.

Asimismo, Juan Blanco se convirtió en un ganador para el PAN, ya que tuvo la capacidad de dar el respaldo clave del triunfo al hoy alcalde de Chihuahua, Carlos Borruel, tanto en la campaña interna como externa, de lo contrario difícilmente se habría logrado el objetivo albiazul.

Con esa base política el empresario Mr. Pizza, como le llaman algunos, alista los motores para la contienda en proceso, aun y cuando algunos piensen que falta mucho para que empiece la hostilidad.

Sin embargo Blanco no la tiene nada fácil, los rivales priístas y sus principales liderazgos, conocedores de la historia política en los últimos años, traen firme su intención de inhabilitar a Juan Blanco, para impedirle llegar a la gobernatura, aun y corriendo el riesgo de convertirlo en la víctima ideal y en el virtual ganador de la posición, en caso de que les salgan mal las cosas.

Además de esto, el senador Gustavo Madero se ha convertido en un difícil rival.
Al ser el político más influyente del estado a nivel centro de la república, Madero sienta sus bases en el apoyo estratégico del Senador Ramón Galindo, quien al parecer respaldaría su proyecto a la gobernatura.

Asimismo le apoya el actual candidato al Comité Directivo Estatal del PAN, el diputado federal Cruz Pérez Cuellar, coordinador norte de la campaña interna de Santiago Creel Miranda a la Presidencia de la República, en el pasado proceso interno federal.

De echo gran parte del equipo de Gustavo Madero ha respaldado la aspiración de Pérez Cuellar para acceder por segunda ocasión a la dirigencia estatal de su partido.

No solo eso, Madero tiene el apoyo de una buena parte del equipo del mismo Juan Blanco, ya que personajes como Miguel Jurando estarían con él, Olivia Franco, ex candidata a Síndico Municipal y ex titular del área jurídica del Municipio en la administración de Juan Blanco también irían con el Senador, así como Carlos Olson, ex director de Planeación en al administración blanquista.

Mientras son peras o manzanas, las apuestas están hechas y en poco tiempo se irán acomodando.

En el PRI la situación tampoco esta tranquila. Oscar Villalobos ha tomado la ventaja, al tener el respaldo de la estructura oficial del gobierno del Estado.

El “Güero” Villalobos se pasea desde Juárez hasta Guadalupe y Calvo en plena libertad, dejando una estela de apoyos que en determinando momento se pueden convertir en compromisos políticos para los alcaldes en los diferentes municipios.

De hecho las apuestas van 10 a 1 a favor de Villalobos, quien de antemano ha hecho a un lado al ex alcalde juarense, Héctor Murguía, el cuál no se ve por donde se le pueda colar al deliciense.

La razón es muy sencilla Murguía ha enfrentado conflictos graves al terminar su administración.

Para empezar el adeudo a proveedores del municipio, el cuál supero los 300 millones de pesos e hizo pensar al nuevo alcalde, José Reyes Ferriz, en adquirir un préstamo para poder pagar el saldo pendiente.

Luego el enfrentamiento con el sindicato de trabajadores del municipio, el cuál denunció que en su servicio medico no había medicinas y esta había sido una constante en los últimos años.

No solo eso, el asesinato de un joven a balazos cometido por Policías Municipales, en los últimos días de la administración de Murguía son temas que ahí están esperando al empresario juarense para cuando asome la cabeza.

Por otra parte donde las cosas cada vez toman más color es entre los aspirantes a la Presidencia Municipal de Chihuahua.

Fernando Rodríguez Moreno y Marco Quezada, encabezan a los suspirantes priístas y poco a poco se van dejando ver.

En este caso una segunda oportunidad para Alejandro Cano, podría dejar a un lado a estos suspirantes que van organizando su equipo en base a sus latidos de corazón.

Rodríguez Moreno ha sido el hombre fuerte del gobernador José Reyes Baeza; un brazo derecho que se mantuvo firme en varias administraciones municipales como Secretario del Ayuntamiento y luego como Secretario de Gobierno.

Sin embargo el hoy coordinador de la fracción priísta en el Congreso, tiene todo para lograr el objetivo, un equipo, tiempo, dinero y, según dicen sus cercanos, unas ganas que lo hacen comerse las uñas para los días y los meses pasen rápido.

Por su parte, Marco Quezada, fue ya candidato suplente junto con Alejandro Cano en el pasado proceso, pero tiene vida política propia y también una gran cercanía con el Gobernador.

Hasta ahora son los gallos en cuyos ojos se pueden ver las intenciones, aunque de aquí al 2009 que empezaría el proceso hay tiempo para que se vayan apuntando.

En el lado azul la situación tampoco es menor, el Diputado Federal Carlos Reyes esta más que puesto y presenta argumentos para buscar la presidencia.

Una buena presencia en Chihuahua, un trabajo permanente y una victoria en uno de los
distritos más difíciles para el PAN, pueden ser combustible suficiente para buscarla.

Sin embargo nos va solo, Enrique Terrazas Seyffert, el Presidente de Coparmex, se ha revelado con un gran liderazgo y podría ser elegible en las filas blanquiazules.

A pesar de que en su encargo ha mantenido imparcialidad, Enrique Terrazas tiene una gran aceptación en el panismo, dada la aportación histórica hecha por él mismo y su familia a la causa democrática del blanquiazul, solo le restaría hacer trabajo interno.

La lista la engrosa el aguerrido Roberto “el Pony” Lara, diputado local, un político moderno y fajador, enjundioso y decidido, que no se anda por las ramas a la hora de buscar el objetivo.