Continúan reclutando candidatos a policías

A fin de mantener una plantilla actualizada y permanente del recurso humano, la Policía Municipal mantiene abierto el proceso de reclutamiento para cadetes para Policía Preventivo, por lo cual continúa la recepción de solicitudes y de práctica de entrevistas a los aspirantes a cadetes, durante este mes de abril.

Personal de la Escuela de Policía del Municipio de Chihuahua revisa la documentación y acopio de requisitos como primer filtro, para de ahí programar los subsecuentes exámenes médicos, psicométricos, de conocimiento, de aptitudes y de habilidades.

La convocatoria se mantiene abierta para varones y mujeres con edades entre 19 y 29 años; estatura mínima en varones de 1.70 m y de 1.60 m en mujeres; tener cursada como mínimo la preparatoria; no usar tatuajes y no haber pertenecido a ninguna otra corporación policial o militar. Asimismo, deberán acreditar ausencia de antecedentes penales –carta expedida por la Procuraduría General de Justicia del Estado— y de antecedentes policiacos –documento expedido por la Secretaría del Ayuntamiento del Municipio de Chihuahua—. Es de mencionarse que la documentación se coteja con todo rigor, y en el caso de falsedad se efectuaría la denuncia ministerial correspondiente.

Para solicitar más detalles se puede llamar al 429-60-00, extensión 1046, o al 072 y pedir la misma extensión; o acudir a la Comandancia Sur, de avenida Pacheco, y solicitar entrevista para dejar documentación con Aracely Tejeda y/o Verónica Aragón.

Las personas que califiquen como cadetes recibirán una beca durante la capacitación. La capacitación teórico-práctica se ofrece en la modalidad de internado en las modernas instalaciones de la nueva Escuela de Policía, inmueble inaugurado apenas en marzo por parte del alcalde Carlos Borruel, y ubicado en terrenos de la Comandancia Sur.

La primera e indispensable condición para llegar a ser cadete de policía municipal es, sin duda, la honesta vocación por la ayuda al prójimo; de la cual deriva el sentido de pertenencia a la corporación oficial más inmediata al ciudadano, con el orgullo de portar el uniforme, la placa y las armas defensivas —letales y no letales—, encomendadas por la sociedad. El trabajo de policía es acaso el más incomprendido de los empleos laborales, puesto que jamás queda bien con alguna de las partes a las que entra como componedor; toda vez que implica un muy alto riesgo de resultar lesionado por agresión o aun de perder la vida en beneficio de otros.

Una vez aprobado como cadete, el candidato a policía preventivo municipal debe pasar por una serie de estrictos filtros que lo van formando anímica, física y habilidosamente en el muy sui generis trabajo policial, hasta que, si lo logra luego de meses curriculares, es graduado en ceremonia pública en la que se presta juramento por el servicio y la protección, la lealtad y la disciplina.