24°C

Nubes

Chihuahua, Chihuahua



Viernes 18 de febrero de 2011

Difícil para Banxico controlar la inflación

Complicado panorama presiona a la economía nacional


Complicado panorama presiona a la economía nacional

El constante aumento mensual en la gasolina, elevados precios del petróleo, pérdida de las cosechas por heladas en el norte de México y altos precios internacionales de alimentos, aunados a la rigidez que enfrenta la propia economía mexicana, son algunos factores que impondrán presión a los precios y dificultarán el objetivo del Banco de México (Banxico) de mantener la inflación dentro de su meta de 3% en un entorno nacional e internacional que se ha estado deteriorando en las últimas semanas, lo cual se percibe complicado, al menos en la primera mitad de 2011, coinciden economistas.

Los avances en la convergencia de la inflación al objetivo de 3% son relativamente reducidos, lo que posiblemente obedezca a la incertidumbre que prevalece entre los agentes económicos respecto a la política de precios públicos en el futuro, dado el reducido margen de maniobra que enfrenta la política fiscal, según se desprende de las minutas que hizo públicas Banxico.

La caída de la inflación en enero a 3.78% desde el 4.40% de diciembre resultó sorpresiva, pero podría cambiar en los próximos meses, coinciden Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, y José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) del Estado de México.

La situación de volatilidad en los precios de alimentos, junto con el alza en los transportes, a su vez motivado por los incrementos en los precios de los combustibles, sí genera el mayor desafío para el objetivo inflacionario de Banxico, dice De la Cruz.

“Mientras que en el entorno internacional sigamos observando un fuerte incremento en los precios de alimentos y precios del petróleo, sumado a las heladas en el hemisferio norte, las inundaciones en algunas zonas agrícolas que se observaron en la parte de Oceanía y sequías en China y de continuar con la política de seguir deslizando el precio de las gasolinas, son elementos que llevarán a que la inflación aumente a niveles superiores a 4%”.

Además, estima complicado alcanzar la meta de 3%, ya que es un objetivo muy riguroso, muy fuerte hacia la estructura del sistema económico mexicano. “Varios elementos impactan en éstos, uno es por la fuerte dependencia que tenemos en la compra de bienes de consumo, por ejemplo alimentos derivados del crudo los cuales están altos”.

Otro es por toda la estructura monopólica, oligopólica que existe en la economía mexicana que también dificulta tener precios más bajos y “dada esta estructura que tenemos, la poca competitividad que hay en la economía y esta dependencia hacia elementos que se están manifestando, con precios altos en el ámbito internacional hace muy complicado cumplir con el objetivo de 3%”.

Si estos factores podrían obligar a Banxico a subir tasas, el catedrático no lo cree así. Si Banxico aumenta su tasa de referencia, será porque la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) o el Banco Central Europeo (BCE) restringirán su política monetaria y eso obligará a Banxico a hacer lo mismo.

Hay elementos nuevos que presionarán la inflación, pero “siendo honestos pretender una inflación de 3%, aún en el mediano plazo, es muy ambicioso. Si a eso le agregamos todos estos factores, se ve más difícil el entorno”, destaca Coutiño.

No obstante, resalta que esos factores propiciarán “una aceptación de que la convergencia inflacionaria es difícil en el mediano plazo y que no es un problema particular de México” y desde su punto de vista tener una inflación de 4% o 5% no debería representar ningún problema.