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Miércoles 21 de noviembre de 2012

Élite política multimillonaria

Ser miembro de cualquiera de los tres poderes de la república es el medio más fácil para hacerse millonario.


Ser miembro de cualquiera de los tres poderes de la república es el medio más fácil para hacerse millonario.

Ser miembro distinguido de cualquiera de los tres poderes de la república es el medio más fácil para hacerse millonario desde el poder público.

Como mero dato informativo, cada Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se embuchaca anualmente $5,892,770.00 (cinco millones ochocientos noventa y dos mil setecientos setenta pesos 00/100 m/n), más prestaciones. El salario del titular del poder ejecutivo federal, comúnmente conocido como presidente de México, es de $3,046,185.00 (tres millones cuarenta y seis mil 185 pesos 00/100 m/n). Cada consejero de la judicatura federal, a la par de los magistrados electorales del TEPJF, se embolsan casi seis millones de pesos anuales. Además de estas percepciones brutas, reciben otras prestaciones que equivalen al total o el doble de sus remuneraciones, que el presupuesto de egresos de este 2012 no detalla.

En el caso de los legisladores federales, es decir, diputados y senadores, los primeros se cobran $1,918,840.00 anuales(un millón novecientos diez y ocho mil ochocientos cuarenta pesos 00/100 m/N), y los segundos $2,709,051.00 anuales (dos millones setecientos nueve mil cincuenta y un pesos 00/100 m/n). Esta información es del Diario Oficial de la federación del 12 de diciembre de 2011.

Al margen de las cifras oficiales, la Élite de mexicanas y mexicanos que se sirven a manos llenas de los impuestos que pagamos un puñado de verdaderos patriotas; obtienen además, privilegios y prebendas que no se desglosan en la información oficial, ni mucho menos se puede conseguir a través de los fachadas de transparencia elevados pomposamente a rango de Ley, como órganos de información pública “al servicio del pueblo”. Este tipo de información está clasificada como reservada.

Pero hay dos cosas que difícilmente se pueden ocultar en la vida, el dinero y la miseria. Por eso la casta política, esencialmente esa que no tiene más mérito que el de estar con el “dedo elector” en el momento correcto.

El caso particular que quiero compartirles estimados lectores, es el de los senadores de la república. Mencionar que es un insulto para la nación el que estos individuos se atasquen de lana los bolsillos, resulta una pecata minuta. Pues además de la innecesaria razón de existir de esta cámara llamada “alta”, para diferenciar el estatus de los que conforman el senado con respecto de los diputados federales; estos 128 legisladores nos cuestan 4 500 millones de pesos anuales. Las funciones que desempeñan los entacuchados y encopetadas, puede realizarla sin mayores contratiempos la cámara de diputados.

Qué tan caro nos resultan los senadores, que a principios de este 2012 estrenaron sede, cuyo costo fue los 2 563 millones de pesos. "Lo insultante es pagar 100 millones de pesos anuales de rentas y efectivamente estar dispersos en 14 edificios, que generaba una absoluta disfuncionalidad del Senado", afirmó el entonces senador y ahora diputado federal priísta, Fernando Castro Trenti, presidente del comité técnico de construcción del edifico del senado.

Su partido, el Revolucionario Institucional, negó que el dinero invertido en la obra sea un derroche, y que haya opacidad en su uso, y agregó que el Senado logrará un ahorro de 100 millones de pesos mensuales por concepto de rentas.

No obstante el escandaloso salaario que les pagamos los contribuyentes, en la legislatura que inició el 1ro de septiembre, presidida por el senador plurinominal del PAN, Ernesto Cordero Arroyo, se regalaron 250 mil pesos para adquirir un automóvil cada quien. Esta erogación fue de 32 mdp. "Hay muchas instituciones que facilitan la movilidad de sus integrantes. Eso no es raro, esto sucede en el mundo, es una práctica administrativa sana. "Hay que recordar que la mayoría de los senadores no viven en la Ciudad de México y se están trasladando para trabajar tres o cuatro días a la semana", sostuvo el líder de la bancada del PAN.

Vaya desfachatez de los senadores para justificar el dispendio de dinero público. Los 306 mil pesos mensuales (reconocido por el senador panista Daniel Ávila, les resulta insuficiente, y eso que son muy pocos las y los señores de la cámara alta que instalan oficinas de enlace y contratan asesores; la mayoría se queda con eso recursos porque no existe la obligación de rendir cuentas por ello.

El extra viene de la siguiente manera: por lo menos uno de cada dos senadores preside una comisión, esto representa 300 mil pesos mensuales para gastos de operación y representación. Se les asigna un chofer y personal sindicalizado que les apoyan en sus tareas legislativas, y asesores que son pagados por la cámara, no del dinero que se les entrega como parte de su ingreso bruto.

Si esto se les hace ya un escándalo, ¿cómo describirían esto?: Las y los senadores que viven fuera de un rango de 500 kilómetros de la ciudad de México, reciben cuatro cupones de avión por mes (tres en periodo de receso), para que se trasladen de sus lugares de origen a la sede de la cámara alta. Cada cupón cuesta alrededor de 15 mil pesos, los cuales son canjeables si no se utilizan, o bien, se les reembolsa la diferencia porque el costo del boleto es inferior al de cupón. Las y los senadores que viven dentro del rango de 500 kilómetros reciben 50 mil pesos mensuales de apoyo para gasolina. Los viajes internacionales son pagados por la cámara.

Más aún, cada legislador puede destinar hasta el 12% de su dieta, unos 20 mil pesos mensuales aproximadamente, los cuales se triplican porque el grupo parlamentario al que pertenecen (cada GP recibe 300 mil pesos mensuales de subvención por cada senador) les complementa una cantidad similar y el senado la otra tercera parte. Al final del sexenio reciben poco más de 4.5 millones de pesos por concepto de ahorro, más los intereses generados.

Para cerrar con broce de oro, los patrones de la cámara alta, es decir, los plurinominales, que llegan como coordinadores parlamentarios, perciben diez mil pesos extras por cada senador integrante de su grupo. El presidente de la mesa directiva ingresa adicionalmente cien mil pesos mensuales por el cargo, sin contar la manga ancha para acomodar a sus gente en los cargos de asesores, administrativos, jurídicos, etc, etc.

En resumidas cuentas cada legislador de la cámara alta ingresa por los “seis años de servicio a la nación”, la friolera de 24 millones de pesos como mínimo, en caso de ser de la perrada que no preside comisión alguna, y hasta 50 millones de pesos en caso de ser coordinador parlamentario (de los 3 principales partidos) y presidente de la mesa directiva.

P.D. Es tan descarado y fácil hacerse multimillonario a costa de los contribuyentes, que no en vano hay los que recurren a la antroPANfagia para hacerse de un escaño.