Miércoles 3 de julio de 2024
El gobierno de Estados Unidos extenderá su “muro” hasta la selva del Darién, tras financiar con 6 millones de dólares al nuevo Gobierno panameño de José Raúl Mulino, para deportar a migrantes irregulares a diversos países.
Marcela Escobari, asistente especial del presidente Joe Biden y coordinadora de la Declaración de Los Ángeles; Luis Miranda, subsecretario adjunto principal de Comunicaciones en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, informaron ayer durante una conferencia telefónica que se trata de un programa piloto enfocado en los migrantes que ingresen desde la selva colombiana sin una base legal para permanecer en Panamá.
“Reconocemos que la situación en el Darién es insostenible y en muchos casos trágica; esperamos que esta acción disuada a los migrantes del gran riesgo que implica cruzar el Darién”, señaló Escobari al pedirle a las personas que buscan llegar a Estados Unidos hacer uso de las vías legales.
Según datos del Gobierno de Panamá durante 2024 han cruzado la selva entre Colombia y Panamá más de 195 mil migrantes, la mayoría de origen venezolano, mientras que en 2023 fueron más de 520 mil las personas registradas.
Firman acuerdo con Mayorkas
De acuerdo con la funcionaria estadounidense, el lunes Panamá se comprometió a reforzar su control fronterizo, tras la firma del plan piloto con el secretario de DHS, Alejandro Mayorkas.
Miranda explicó que a través del memorándum de entendimiento, el programa de apoyo exterior del Departamento de Estado de DHS asignó los fondos para la capacitación, proceso logístico, entrenamiento y fortalecimiento de las capacidades del Gobierno panameño en su programa de vuelos de deportación.
“El programa ya existente en Panamá pero limitado, de repatriación”, por lo que el gobierno de Joe Biden lo fortalecerá.
Jacobstein indicó que las deportaciones podrán comenzar en unas semanas y será a todos los países detectados, aunque la mayoría de las personas que llegan a Estados Unidos a través del Sector de El Paso y que han cruzado la selva sudamericana son de origen venezolano.
“Es difícil calcular con exactitud cuantas repatriaciones serán, no hay una nacionalidad especifica, las repatriaciones no se aplicarán a un país sino a todas las personas que no tienen una base legal para estar en Panamá”, indicó Jacobstein.