Miércoles 30 de septiembre de 2009
Hoy predice que el PRI regresará al poder.
Hoy predice que el PRI regresará al poder.
Chihuahua.- Disimule el lector que apele tan campechanamente a uno de los iconos de la ciencia política, pero ya que él me tuteó, me siento con la confianza que da ser colegas, si bien hay enorme distancia entre mi trabajo y el suyo, por no hablar de la edad.
Sartori, como casi todo estudiante de ciencia política y comunicación sabe, es autor de libros señeros en la materia, y sus tesis dan lugar a polémicas nacidas de la polaridad izquierda vs. derecha que aún permea a las ciencias sociales, en donde algunas tribus mantienen vivo el postulado de la dependencia periférica y la lucha nacionalista en tanto que otras la pasan cómodamente arrebujadas en los brazos del neoliberalismo. Homo videns es un buen ejemplo de texto que en un cuartel es satanizado y en el de junto loado.
El florentino estuvo el miércoles 23 en la capital del Estado Grande para dar lo que los norteamericanos llaman el Keynote Speech de la VII Bienal Iberoamericana de Comunicación, el encuentro iniciado hace catorce años por visionarios doctores en comunicación de España y México comprometidos en salvar el vacío de estudios de postgrado entre ambos países. Hoy las Bienales son una referencia esencial en este terreno, evidencia viva de cómo un problema concreto tiene siempre principios de solución pertinentes. El espacioso recinto del Centro de Convenciones estuvo a reventar de estudiantes, profesores y funcionarios deseosos de escuchar al maestro. Y no decepcionó. En los corrillos después de la conferencia se escucharon lo mismo panegíricos que desaires: el mejor elogio para un pensador que se niega a envejecer.
Giovanni tiene el humor seco del que está en su cumbre profesional y biológica. Quien ha llegado a esa edad y a ese nicho académico ya no necesita ni pedir permisos ni ofrecer disculpas. Al mismo tiempo parece un duende juguetón empeñado en no tomarse en serio. Cuando una ráfaga de viento dispersó los papeles en los que había anotado algunas ideas para su exposición, con toda calma hizo un paréntesis para recuperarlos limitándose a murmurar: “Si mis papeles vuelan… ¡mi conocimiento va tras ellos!” Luego, como hablando consigo mismo, dijo del tema que los organizadores asignaron a su conferencia (La videopolítica, nuevos desafíos para la democracia), “hay quien sostiene que yo inventé esos términos (videopolítica y videopoder)” como si esto le fuese una sorpresiva revelación. Y en la sesión de preguntas, al ser requerido para sostener o rechazar una opinión vertida en un momento de su conferencia, con toda calma respondió: “¿Yo dije eso?” “Sí”, replicó el moderador. “Pues ahora lo desmiento”. Y punto.
Habló en inglés ya que su español es inexistente, pero se declaró un “observador de México” (México – Watcher), país al que conoce desde los años sesenta y cuya trayectoria ha seguido de cerca. Hace tres lustros miraba con optimismo cómo avanzábamos por el sendero del cambio. Hoy predice que el PRI regresará al poder. Pareció sugerir, sin decirlo, que México es un caso de estudio que deja perplejos a unos y confundidos a otros. Mas un juicio sí compartió con toda claridad: “En muchos sentidos, los mexicanos están indefensos”, pues la democracia es una manera poco eficiente de gobierno, y -sin precisar si se refería particularmente al caso de los mexicanos-, por regla general “los políticos son ineficientes” cuando de cambios se trata. Afortunadamente ya se habían retirado del presídium los ejemplares de esta especie que acudieron en tropel para tomarse la foto con la aclamada celebridad. Y ya que el gobernador sólo estuvo presente en videomensaje pues andaba en Roma presentando sus respetos al Papa, el juicio de Sartori no provocó escozores incómodos.
Los avezados cronistas políticos que habitan las columnas impresas y electrónicas de nuestros medios ya irán dando a las palabras de Sartori lecturas más eruditas de las que están al alcance del autor de JdO, así que cierro con una idea de Giovanni que en lo particular me movió a reflexión pues me confirma que en los recintos de las ciencias sociales hay una clara tendencia de algunos pensadores a regresar a las escuelas clásicas para entender la realidad actual: armó una de las propuestas centrales de su conferencia a partir de Rousseau y engarzó las ideas de éste con las de Karl Deutsch y las suyas propias para reafirmar su convicción de que la opinión pública es la espina dorsal de la sociedad democrática, pero ésta no puede ser autoconcebida sino que está en función tanto de la revaloración del papel de los medios, como de la capacidad de estructurar una “demo protección” social (a partir de la democracia) que lleve a un “demo poder” popular. Quizá haya simplificado los conceptos de Sartori -ya se sabe que el periodismo está lejos de ser una ciencia exacta- pero creo haber mantenido el sentido de su discurso.
Y por cierto, en un momento de la conferencia una luz -o sombra, según se vea- macluhana pareció llenar el recinto cuando Giovanni deslizó astutamente, sin que todos se percataran, una reivindicación del canadiense: “El mensaje es el hecho… ¡y el hecho es el mensaje!”.
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