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Lunes 30 de enero de 2012

IVA generalizado

Dentro de los proyectos de gobierno que en este 2012 conoceremos los mexicanos en el curso de la campaña federal


Dentro de los proyectos de gobierno que en este 2012 conoceremos los mexicanos en el curso de la campaña federal

Dentro de los proyectos de gobierno que en este 2012 conoceremos los mexicanos en el curso de la campaña federal, seguramente habrá propuestas de una reforma fiscal profunda que de vida a lo que tanto organizaciones globales como nacionales recomiendan como reformas estructurales que urgen a México para acelerar la productividad de nuestra economía y el empleo.

Con relación a los temas fiscales dice la Organización de Cooperación y Desarrollo, (OCDE), que nuestro país debe cobrar el Impuesto al Valor Agregado, (IVA) de forma generalizada que incluya alimentos y medicinas, porque con la tasa 0 actual se favorece más a las capas de la población económicamente fuertes, puesto que son las que más consumen. Sigue proponiendo la OCDE que sea el estado mexicano quien incremente los subsidios para alimentación, salud y educación, pero de manera focalizada, esto es, que el apoyo gubernamental para combatir la pobreza, se de, a quienes verdadera y comprobadamente lo necesiten.

Las estadísticas nacionales dicen que el consumo en el país abarca el 70% del Producto Interno Bruto, (PIB), unos 10 billones de pesos en 2011. Si se disminuye el IVA del 16 y 11% actual al 10% y se cobra de manera generalizada, incluyendo alimentos y medicinas, se recaudará un 1 billón de pesos, que es un 7% del PIB y el ingreso se incrementara en 3 puntos porcentuales del PIB, algo así como 432,000 millones de pesos. Históricamente el IVA ha generado ingresos presupuestarios que suman en promedio un 4% del PIB.

No habiendo apartados especiales para nadie, el cobro de una tasa única del 10% se facilitará enormemente y dificultará la evasión y elusión que hoy se da, porque una parte del país paga el 16%, la zona fronteriza cubre el 11% y los alimentos y medicinas no pagan nada. Si dos tercios de la Población Económicamente Activa, (PEA), gana dos salarios mínimos como promedio, unos 840 pesos por semana y este grupo gasta hasta el 70% de su ingreso en alimentos, alrededor de 600 pesos por semana, entonces contribuirá al IVA por semana con 60 pesos y podrá recibir hasta 200 pesos por semana de un subsidio federal focalizado para el combate a la pobreza, que se obtendrá del incremento de la recaudación fiscal sólo por concepto de IVA del 3% del PIB ya anotado. Las clases medias, medias altas y altas ya no serán subsidiadas como se hace ahora, y que incluso reciben más beneficios de los recursos fiscales, por lo ya señalado.

En resumen, una reforma fiscal profunda como se plantea traerá los siguientes beneficios: primero, se reducirá la tasa del impuesto al valor agregado de 16 a 10% en todo el país, con excepción de la zona fronteriza; segundo, se reducirá la tasa del impuesto al valor agregado de 11 a 10% en la zona fronteriza; tercero, se aumentara la tasa al impuesto al valor agregado de 0 a 10% a alimentos y medicinas, eliminando el subsidio que hoy se otorga a las clases media, media alta y alta, aun cuando no tienen la necesidad del apoyo federal en este aspecto; cuarto, el cobro será mas ágil y fácil al señalar una tasa única del 10% y siendo una décima parte del total, facilitará su cálculo y administración, en todas las operaciones; y quinto, el cobro generalizado, incluyendo alimentos y medicinas, hará que las clases medias, medias altas y altas, que son los grupos que más consumen, paguen el impuesto y con el aumento de recursos presupuestarios ya señalado, el gobierno federal podrá ayudar a los mexicanos que real y comprobadamente se encuentren en pobreza y que requieran del auxilio gubernamental para su alimentación, salud y educación.

Para terminar, solo dos ejemplos de cómo los subsidios en muchos casos son entregados a ciudadanos que no tienen necesidad del apoyo de las instituciones de gobierno: La Junta Central de Aguas y Saneamiento y sus filiados en los municipios conceden un 50% de descuento en el cobro de los consumos de agua a jubilados, muchos de ellos con pensiones mensuales de 5,000 a 25,000 pesos y que por lógica no deben recibir subsidios estatales , porque estos ingresos son superiores a los salarios que perciben la mayoría de los trabajadores activos que conforman la PEA. En el cobro del impuesto predial se da el mismo caso.