Miércoles 15 de diciembre de 2010
Contrató a Vicente Fernández para sus palenques
Contrató a Vicente Fernández para sus palenques
Distrito Federal— Las fiestas son algunas de las predilecciones de los jefes de “La Familia Michoacana”. Pero su afición por los palenques, las ferias o los bailes populares o bien la promoción de grupos musicales, tanto en México como en Estados Unidos, no es gratuita. Es el mecanismo ideal, según una investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), para “lavar” dinero o recibir los pagos por la venta y envío de droga hacia EU.
El sistema que diseñó “La Familia Michoacana” para “lavar” dinero incluyó una serie de “levantones” de grupos musicales para exigirles pagar “cuotas”, pero además para obligarlos a trabajar en cualquier sitio de Michoacán o de México, así como en EU o donde el grupo criminal decidiera. En cada población, región o municipio, también se apoderaron del control de las fiestas regionales, palenques y bailes que organizan en pueblos michoacanos y sus alrededores.
Igualmente, contaban con una serie de centros nocturnos donde organizaban bailes a lo largo de Michoacán y en Estados Unidos, además de empresas de servicios, lotes de vehículos y tiendas de abasto, con las que completaban el “lavado” de dinero, de acuerdo con la investigación contenida en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/018/2010 al que tuvo acceso El Universal.
La forma de operar era simple, según el testigo colaborador “Emilio”, ya que “si el grupo musical cobraba 50 mil dólares por tocada en Estados Unidos, Juan Reza Sánchez, “Juanito”, hace un contrato de medio millón de dólares por cada vez que tocaba y así el grupo musical contratado se trae el dinero ya deducido de impuestos, cualquier cantidad que sea, para que llegue sin ningún problema a Michoacán”.
Entre los grupos que fueron levantados para obligarlos a servir a “La Familia Michoacana” y posteriormente promocionarlos se encuentran Los Zafiros, Los Hermanos Salgado, Los Hermanos Gil, La Dinastía de Tuzantla, Trini y su Leyenda y Alex Ortuño, entre otros más.
Los contactos que tiene “La Familia Michoacana” en Estados Unidos han permitido que los jefes de ese grupo criminal tengan sus salones donde se organizan bailes con las bandas que promociona el grupo delincuencial. Por ejemplo, en Austin, Texas, el extinto Nazario Moreno, “El Chayo”, era propietario de un salón de este tipo llamado El Centenario. En otras partes de EU también existen otros sitios similares, como en Atlanta, posteriormente la mandaba hacia Atlanta, el Padrinos Night Club, según esa investigación.
Pero no fue suficiente para “La Familia Michoacana” y por eso decidieron entrar a organizar ferias y palenques —Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, es un fanático de los gallos, las apuestas y en general de los palenques y casi fue detenido en uno—, por lo que incluso han recurrido a la contratación de grandes figuras. “Las contrataciones de artistas de prestigio nacional como Vicente Fernández, Nigga, Montez de Durango, se hizo sin que éstos supieran por quienes eran contratados”, explicó el testigo protegido “Emilio”.
No importaba si los eventos llegaban o no a su total capacidad, pues como quiera la labor de ellos era justificar ante Hacienda que habían ganado mucho dinero; y así las ganancias de “La Familia Michoacana” por la venta de droga, extorsiones, secuestros, en una gran parte iban destinadas hacia Juanito, y otro hombre conocido como “El Alacrán”, según el testigo.
La investigación de la PGR, respaldada por información de la SSP federal, puso en evidencia cómo la organización criminal simuló por años, ingresos millonarios que obtenían por la venta de protección, extorsiones, secuestros y el envío de cargamentos de droga hacía EU.